En cuatro minutos, salió al campo y logró el único gol del partido, tiempo suficiente para que Ibrahimovic despejase prácticamente de golpe las dudas que se habían creado en torno a su rendimiento, sus cifras goleadoras y su capacidad para decidir los partidos verdaderamente grandes.
Frente a Cristiano Ronaldo y Messi, centro de todos los focos, la figura del sueco se graduó en su primer clásico. El autor del gol es ya el máximo goleador azulgrana en la competición doméstica, con ocho tantos en 11 duelos.
En cuanto el espigado delantero nórdico recogió el testigo de Henry como ‘nueve’ del Barça, apenas iniciada la segunda parte, pareció empeñado en devolver el orden natural del equipo.
El francés se movió por todo el frente de ataque, pero estuvo difuso. El escandinavo estuvo más concreto: ocupó la zona del campo teóricamente reservada al delantero centro y empujó a la red un gran centro de Dani Alves para decidir el encuentro.
De un golpe, ‘Ibra’ apagó las dudas. Las que apuntaban a su estado físico, porque no había jugado ante el Inter de Milán, su ex equipo, ni tampoco en Bilbao, debido a las molestias en los isquiotibiales que le mantenían parado desde el 8 de noviembre.
Tras el choque, comentó que había pactado su suplencia con el entrenador y que aún no se encuentra al cien por cien, pero su diana al Real Madrid sirvió de efecto terapéutico para dar un paso de gigante en su recuperación.
De todos modos, no ha faltado quien había apuntado la teórica debilidad de Ibrahimovic en los partidos de envergadura. Al sueco se le reprochaba su falta de grandeza, su escasa aportación en los duelos de altura, pero respondió a las críticas con un gol decisivo.
Cifras en mano, la temporada de Zlatan Ibrahimovic admite pocas críticas. Ha disputado 769 minutos de Liga en los que ha anotado ocho tantos, uno cada 96 minutos, es decir, prácticamente uno por partido. Además, de los ocho, cinco han servido para abrir el marcador. Cuando ha marcado en Liga, el conjunto de Pep Guardiola siempre ha ganado.
Por otro lado, la victoria del Barcelona contra el Real Madrid ha permitido al conjunto catalán recuperar el pulso en su estadio ante el rival histórico, ya que hacía 10 temporadas que los azulgranas no encadenaban dos victorias seguidas en el clásico en el Camp Nou.
El los últimos años, hecho que también ha pasado con el Madrid en el Santiago Bernabéu, el bloque catalán no ha podido imponer su hegemonía, lo que ha representado una sangría de puntos que, o bien ha repartido con su rival o se le han escapado.
Con el triunfo del año pasado por 2-0 y el del pasado domingo, el equipo que dirige Pep Guardiola vuelve a situar en el historial del duelo en su feudo dos victorias seguidas, hecho que no pasaba desde la campaña 1998-99.
Por último, el central Rafa Márquez firmó ayer la renovación de su contrato con la entidad hasta 2012, por lo que, de cumplirlo, casi que daría por acabada su carrera en el club donde ya es el décimo jugador extranjero con más partidos.
La cláusula de rescisión se mantiene en 100 millones de euros. El defensa azteca, de 30 años, terminaba su compromiso el próximo verano tras renovar en junio de 2006. Fichó por el Barcelona en verano de 2003 procedente del Mónaco, y desde entonces ha disputado 227 partidos oficiales como ‘culé’, lo que le hace ser el décimo extranjero de la historia con más choques disputados.
