Iberdrola es la empresa que mejor está respondiendo ante la crisis de entre las grandes de su sector, como lo confirma el hecho de colocarse como la primera compañía privada en el ranking bursátil.
El Consejo de Administración de la eléctrica española se reunió ayer en Bilbao, donde, entre otros puntos, analizó la difícil situación que atraviesa la economía mundial y pudo comprobar el buen comportamiento que, pese a la misma, está teniendo la compañía.
De este modo, la empresa que preside Ignacio Sánchez Galán se convirtió en las primeras semanas de agosto en la cuarta compañía eléctrica del mundo por capitalización, y en la primera de depósito íntegramente privado, con una cifra, al cierre de la sesión bursátil del lunes, de 30.062 millones de euros.
La firma nacional, que hace una década ocupaba el puesto 19 en el ranking, ha adelantado al gigante alemán E.On, cuya capitalización ascendía, en esa misma fecha, a 29.035 millones de euros, tras haber superado, hace tan solo unos meses, a la otra eléctrica alemana de referencia, RWE, a la que ahora más que duplica en Bolsa (13.371 millones).
Iberdrola queda actualmente solo por detrás de los dos colosos franceses del sector, las públicas GDF Suez (45.397 millones de euros) y EDF (38.528 millones de euros), con los que, en cualquier caso, ha acortado las distancias significativamente, así como de la estatal italiana Enel, de la que está muy cerca, ya que ésta vale en Bolsa 31.388 millones de euros.
La evolución bursátil de las grandes eléctricas mundiales a lo largo de la actual crisis financiera y económica está poniendo de manifiesto lo acertado o no de su estrategia. Así, Iberdrola, con un plan definido que se centra en el negocio energético básico y en la diversificación internacional, ha logrado el respaldo de los mercados, mitigando su caída en el parqué, durante 2011, al 12,8%.
Otras compañías, sin embargo, no se negaron en los últimos tiempos el favor de los inversores, perjudicadas tanto por su estrategia como por factores macroeconómicos o regulatorios: RWE cae el 48,6% en 2011, E.On el 36,7%, EDF se deja el 32,5% y GDF Suez el 24,9%.
Cabe destacar, los desplomes en el mercado de las dos eléctricas de bandera alemana, que responden, fundamentalmente, a la decisión política del Gobierno de Merkel de anunciar el cierre de todas las centrales nucleares del país, que ellas operan, antes de 2022.
