El Real Madrid confirmó ayer el fichaje inmediato del pívot hispano-congoleño Serge Ibaka, al menos por dos meses, para suplir la baja del serbio Novica Velickovic.
El internacional, procedente de Oklahoma City Thunder, quedará vinculado al club durante dicho período a expensas de una posible resolución del cierre patronal de la NBA.
Ibaka, de 2,07 metros y 22 años, podría jugar este mismo fin de semana ante el Gran Canaria 2014, porque se espera que de inmediato tome un vuelo a Madrid desde Estados Unidos, donde se encontraba entrenando desde hace más de un mes en Miami.
El jugador tendrá una cláusula de rescisión por si se resuelve de forma repentina el ‘lockout’ de la competición estadounidense, aunque desde el club confían en que pueda permanecer bajo la disciplina blanca al menos dos meses.
También se contempla la posibilidad de que en caso de que se suspendiera la temporada completa pudiera permanecer todo el año en el Real Madrid, que tenía una ficha libre en su plantilla.
Nacido el 18 de septiembre de 1989 en Brazzaville, Ibaka comenzó su carrera en su país antes de recalar en 2006 en las categorías inferiores del club L’Hospitalet, con el que disputó la Leb Oro.
En 2008 despuntó en el ‘Eurocamp de Treviso’ para promesas y se convirtió en el primer jugador congoleño en ser elegido en el ‘draft’ de la NBA, en la vigesimocuarta posición por Seattle. Al final, sus derechos fueron a parar a Oklahoma, que le cedió al Manresa, con el que disputó la ACB.
Un año después, los City Thunder decidieron repescarle y ha sido una de las revelaciones de la mejor liga del mundo, llevando a su equipo hasta la final de la Conferencia Oeste y siendo máximo taponador de la pasada campaña.
Durante el verano fue un recambio de lujo para Sergio Scariolo en el Europeo de Lituania, donde consiguió, además de la medalla de oro, una media de siete puntos y cuatro rebotes por duelo.
Tras darse a conocer la noticia, el pívot comentó que «es un orgullo pasar a formar parte del un club histórico como el Real Madrid».
«Agradezco esta gran oportunidad tanto deportiva como personal. Llego con la máxima humildad para aprender del entrenador y de los compañeros y, al mismo tiempo, con ambición para intentar ayudar al equipo a ganar el máximo de partidos posibles durante el tiempo que esté en el equipo. Ya tengo ganas de ver de cerca a la afición madridista», añadió.
Ibaka tiene contrato con Oklahoma hasta el año 2013, donde no llega al millón de euros brutos, y en el Real Madrid podría cobrar unos 100.000 euros al mes, una cantidad ligeramente superior a la que cobra en la NBA.
