Leemos muy sorprendidos la opinión de tres botánicos sobre el sabinar de Sigueruelo, publicado en su diario con fecha 24 de octubre, pueblo de menos de quince habitantes, coincidiendo con ellos en que se trata de un enclave de indudable belleza, pero creo que requiere algunas matizaciones:
– No se trata de un lugar escondido, sino de una pequeña estribación de la cordillera, que aquí llaman “La Cuesta” coronada por una llanura a la que durante generaciones han acudido los niños y los adultos a jugar y pastorear. Era también el lugar destinado a pastos para burros, que acudían allí después de terminar las faenas del campo. Ahora ya no queda ninguno.
– Los niños han aprovechado las oquedades de los troncos centenarios para hacer cabañas, esconderse, jugar a las casitas, trepar por sus ramas, etc. sin que ningún árbol haya quedado dañado. Algunos hemos subido también a recoger los desperdicios que iban dejando.
– Cada año caen ramas principales, por todo el término, a causa de la nieve y del viento y allí quedan. Pensamos que tan importante es conservar este bosque como aumentarlo. Gracias a que nuestros antepasados iban podando, estos ejemplares se han conservado en su actual estado. Sería muy importante seguir realizando esta labor, como llevamos años pidiendo, para que el bosque nunca muera.
Respecto a los juegos infantiles, se empezó por colgar un columpio, después unas cuerdas para que los niños treparan y poco a poco se han ido añadiendo otros elementos, como un pequeño rokodromo, que no toca ningún árbol, una tirolina para poco peso, algunos troncos por el suelo, para caminar sobre ellos y alguna cosa más sobre el suelo, todo en madera y cuerda, elementos naturales. El resultado ha sido que prácticamente todos los niños que pasan vacaciones o fines de semana en el pueblo han salido al campo, han subido la empinada cuesta y han jugado al aire libre.
No vemos nada que perjudique este paraje y se ha conseguido que los niños se relacionen con el medio ambiente y así aprenden a quererlo y respetarlo.
Se ha colocado en este lugar, porque es publico, está lejos de la carretera y no existe ningún peligro, pero pensamos que en cualquier otro sería objeto de crítica, porque todo el termino municipal está lleno de sabinas, incluso alguna catalogada y más antigua.
Opinamos, con todo respeto, desde nuestro punto de vista de personas que disfrutan, aman y respetan la naturaleza que hay demasiados delitos ecológicos a nuestro alrededor, vemos basuras, escombros etc. sin recoger y nadie se preocupa ni escribe sobre ello. Solo la Asociación de Vecinos, mediante hacenderas, trata de conservar y recuperar el Patrimonio del pueblo.
Todo lo que se ha puesto es desmontable y seguro que no habrá ningún problema para quitarlo. Pero me niego a que se encierre a los niños en casa y a que conozcan la naturaleza a través de la pantalla de la tablet y youtube o en parques urbanos y granjas- escuela.
Seguirán saliendo y pisando el “delicado suelo” que pisaron nuestros antepasados y el ganado del pueblo y si al salir pisan alguna “especie vegetal protegida”, algún insecto o algún reptil, lo sentiremos mucho, pero la especie humana siempre ha convivido con la Naturaleza y cuanto más conviva más la apreciará y la conservará.
Y no olvidemos agradecer a nuestros antepasados el estado actual de conservación de estos ejemplares únicos de enebros.