Julio Michel, director de Titirimundi, ya había anunciado que la edición de este año del Festival Internacional dedicará gran parte de su esfuerzo artístico a homenajear al títere con «la esencia de los marionetas». La función inaugural de Blind Summit Theatre, pioneros y maestros de la marioneta en el Reino Unido, que ayer abrió Titirimundi 2014 dejó patente el espíritu de un certamen que vuelve a situar a Segovia como capital mundial del títere en los próximos cuatro días, con el humor, la emoción y la técnica esencial como elementos imprescindibles.
En un teatro Juan Bravo lleno, el espectáculo de la compañía inglesa «La Mesa», que se estrenaba en España, puso un brillante prólogo al ciclo de más de 250 espectáculos que en los próximos cuatro días llenarán las calles de la capital y los principales espacios escénicos con la magia de titiriteros llegados a Segovia desde los cinco continentes.
En la presentación previa al espectáculo, los integrantes de Blind Summit Theatre definieron «La Mesa» como «un espectáculo anticrisis», ya que con sólo una mesa y un muñeco de tela y cartón consiguen sacar adelante un espectáculo cargado de referencias que van desde el Antiguo Testamento hasta «1984», la apocalíptica novela de George Orwell.
Sobre una pequeña mesa, en la que la compañía quiere representar el mundo, la figura de «Moisés» camina para dar a conocer su propia visión del mundo en una «comedia existencial» en la que Blind Summit Theatre quiere poner sobre la mesa su peculiar forma de entender la vida, apoyándose en la improvisación pero siguiendo a su vez un programa establecido.
El humor y el impresionante trabajo técnico de los marionetistas británicos puso el brillante colofón a una jornada inaugural que fue preludidada con el pregón de Jaime Santos, representante del Teatro La Chana, una de las compañías españolas de títeres más veteranas y que ha acudido a la cita de Titirimundi en 18 de las 28 ediciones del festival.
Vestido con una elegante levita, Jaime Santos pronunció un pregón cargado de humor y de referencias literarias en el que quiso glosar la importancia del teatro de títeres, que comienza a ser reconocido gracias al esfuerzo del Festival de Segovia que le ha dado carta de naturaleza propia en las últimas tres décadas.
Así, aseguró que Segovia es «el sancta sanctórum de títere en España», y aseguró que el esfuerzo realizado por Julio Michel y su equipo ha conseguido que el títere «no sea ya el de muñequitos, globitos y princesitas, sino una escuela de arte».
También recordó las palabras que Cervantes dedicó a los titiriteros en su novela «El Licenciado Vidriera», definiéndoles como gentes que «vuelven la devoción en risa», y aseguró que el autor de «El Quijote» les hubiera definido como «gente en extremo pervertida», capaz incluso de dar vida a objetos inanimados sin aspecto corpóreo.
Santos recordó a las grandes compañías de títeres que han pasado por Segovia en las 28 ediciones del festival y concluyó con humor entonando un canto de protección para la lluvia en japonés ya que «es el principal enemigo del festival».
