Los octavos de final de la Copa Delegación de fútbol mostraron toda la esencia de lo que es esta competición, con partidos muy abiertos y equipos que especularon poco con el resultado, por más que alguno de ellos sí dispusiera de marcadores amplios de los partidos de ida.
El único de los partidos en los que el equipo de casa logró remontar un marcador adverso se disputó en El Hoyal, donde el Cantalejo superó el 2-0 que le endosó El Espinar San Rafael en el choque de ida, y con el 4-0 logrado pasa a cuartos. En el resto de partidos, los conjuntos que lograron positivos marcadores en la ida los superion mantener en la vuelta, salvando el Atlético Abades, que después de lograr un extraordinario empate a dos goles frente al Monteresma en La Mina, vio cómo el campeón de la Liga conseguía un agónico 3-3 en Los Morales que le daba el pase a la siguiente ronda.
En Los Llanos, el Arcángel tenía que superar el 3-0 que le endosó el Unami en la ida, un marcador que terminó por hacerse insalvable para el equipo de San Rafael, que venció por 3-2 al filial azul. El Mozoncillo tampoco pudo con el Spórting Nava, que con la tranquilidad del 4-2 de la ida supo ganar en El Arevalillo, al igual que lo hizo el Puentecanto en su campo de La Vega sobre un Carbonero que llegaba al choque de vuelta con un inquietante 2-2, y acabó cediendo por 3-1.
Dos conjuntos, Turégano y Rácing Villacastín, hicieron valer los buenos resultados que lograron en los encuentros de ida frente a Segoviana B y Pinillos, para clasificarse, por más que el conjunto de Villacastín cediera por 0-2. Quien sí aprovechó un buen resultado fuera de casa para sentenciar su pase a cuartos fue el Spórting Riazano, que empató en el campo del Hontanares para sentenciar su clasificación en Las Delicias.
