De todos es sabido la demonización que sufre Vox por parte de la mayoría de los medios de comunicación y algunos -demasiados- partidos políticos. Al parecer somos incómodos al estatus quo simplemente por decir la verdad y querer mejorar la vida de los españoles.
Llevamos años sufriendo una persecución y un hostigamiento sin precedentes en nuestra democracia, impidiendo en muchas ocasiones ejercer nuestros derechos y libertades fundamentales recogidos en nuestra Carta Magna y garantía de todo Estado democrático.
Esta persecución, demonización y hostigamiento se produce en todos los rincones de España y, aunque no lo crean, también en Segovia.
Quiero empezar manifestando mi rechazo a la actitud intolerable del alcalde del Espinar, señor Figueredo, por prohibir cada mesa informativa que Vox solicita en el municipio del Espinar, alegando motivos sanitarios y escudándose en supuestos informes de la Policía Local, cocinados a gusto del primer edil, en la que textualmente en su última negativa nos dice: “Se desaconseja la instalación de determinados puestos desmontables para la venta de productos alimenticios o análogos”. Inverosímil respuesta, si no es porque la única intención es impedir ejercer nuestro derecho de reunión. No sabía que ahora nos dedicáramos a vender chorizos con la marca de Vox. Menuda excusa pobre, barata y mezquina. Ahora bien, entiendo que el señor alcalde, con la “rigurosidad” que le caracteriza, actuará de la misma manera con los puestos del mercado cada miércoles en la plaza de Toros, ¿verdad? Espero que no la haga, señor alcalde, pero ha quedado usted retratado. Ah, por cierto, que se me olvidaba, menos mal que el alcalde es del PP.
Me gustaría continuar con lo sucedido en Nava de la Asunción y la denuncia interpuesta por la Subdelegación del Gobierno de Segovia contra un simpatizante y afiliado de Vox. Atención, que vienen curvas… ¡Por comunicar a la Guardia Civil que se iba a producir una concentración en el citado municipio en contra de la ocupación de varias viviendas y por asistir a la misma! Una denuncia intimidatoria, espúrea y sin motivación alguna. Recurriremos.
Pero lo curioso de la misma es cómo se produce. Al parecer, al alcalde de Nava de la Asunción, (este del PSOE) el señor Maroto Sáez, no le gustó dicha concentración en contra de los ocupas, y conociendo que este simpatizante de Vox y vecino del pueblo es contrario a toda ocupación, decidió hablar con su íntima amiga la señora Lirio Martín, subdelegada del Gobierno en Segovia, y “cocinar” una denuncia como medida de presión e intimidación. Debe ser que no conocen a los de Vox. Ni amenazas, ni insultos, ni piedras, ni falsas denuncias, socavarán nuestras ideas ni nuestros propósitos.
Así, de esta manera se las gastan en la provincia de Segovia contra Vox. Y seguramente no serán casos aislados, sino que se recrudecerán en el tiempo, e intentarán amedrentarnos, aislarnos, culpabilizarnos e intimidarnos.
Pero nosotros somos Vox, somos la alternativa, la esperanza y la verdad para millones de españoles y cada día somos más. Por eso nos tienen miedo, porque se les acaba el chollo.
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(*) Diputado de Vox por Segovia.
