El corredor australiano Michael Matthews (Orica GreenEdge) se impuso ayer en la última etapa de la Vuelta a España, celebrada sobre 109,6 kilómetros entre las localidades de Leganés y Madrid, mientras que el estadounidense Chris Horner (RadioShack) se convirtió, de manera oficial, en el vencedor de más edad de una gran ronda por etapas.
Con este triunfo en el céntrico Paseo de la Castellana, el oceánico, a sus 22 años, consigue la segunda victoria en la presente ronda después de la que logró en los Lagos de Sanabria. Con este triunfo, Matthews subió al podio final situado en la plaza de la Cibeles, donde fue el telonero del gran hombre de la jornada.
Porque la diosa se engalanó para recibir al vencedor más cercano a ella en edad que ha recibido en la Historia de la cita española. Desde que coronara el Alto del Angliru por delante del italiano Vincenzo Nibali, Horner ya era el campeón, pero hacía falta cruzar por última vez la línea de meta para que fuera oficial.
En el cajón escoltaron al americano el corredor siciliano del equipo Astana y Alejandro Valverde (Movistar). No en muchas ocasiones coinciden tres vencedores de esa misma Vuelta. Un dato que no hace sino añadir un poco más de mérito a lo logrado en Madrid por Chris Horner.
Nibali lo intentó hasta el final de las cuestas de la mítica cima asturiana, pero no pudo conseguir su segundo éxito en la ronda. El ‘tiburón’ sigue creciendo y el año que viene volverá a ser candidato a la victoria en cualquier lugar en el que monte en bicicleta. Valverde, por su lado, estuvo menos brillante que en 2012 (se va sin victorias de etapa), pero en la mira del murciano ya está el Mundial de Florencia que se disputará en las próximas semanas.
Antes de los besos y las flores, hubo una última jornada por las calles de la capital. Desde Leganés (de donde es Carlos Sastre, vencedor en el Tour 2008), salió una corta etapa, de apenas 100 kilómetros que tuvo un factor emocional en la primera vuelta que los ciclistas hicieron por el circuito de la ciudad.
Durante los primeros seis kilómetros, en cabeza del grupo formaron nueve corredores: Samuel Sánchez, Igor Antón, Jorge Alanza, Mikel Landa, Egoi Martínez, Mikel Nieve, Juan José Oroz, Pablo Urtasun y Gorka Verdugo. Los integrantes del Euskaltel-Euskadi. Un equipo que abandona el ciclismo, pero que dejará siempre un gran recuerdo en los aficionados. El asfalto siempre será un poco naranja y ahora iniciará una nueva etapa de la mano del piloto de Fórmula Uno Fernando Alonso, que hace dos semanas anunció que había comprado la licencia Pro Tour.
Después del homenaje al conjunto vasco, que fue el vencedor de la clasificación por equipos, llegó el momento de los aventureros. En la Castellana y en la Gran Vía lo intentaron sin éxito Javier Aramendía (Caja Rural) y el italiano Alessandro Vanotti (Astana). Aramendía, eso sí, se llevó el premio al corredor más combativo. Un gran reconocimiento a la trayectoria del Caja Rural.
Con esta jornada se puso fin a tres semanas de emocionantes etapas, de una ronda que ha dado la sensación de ir siempre hacia arriba, en la que ha habido espectáculo casi en cada cuneta y que ha dejado un vencedor de 41 años y, lo más sorprendente, novel en estos grandes momentos: Christopher Lee Horner.
«Ganar es algo legendario y muy difícil de repetir»
El estadounidense Chris Horner (Radioshack) aseguró que sabía lo «dura» que iba a resultar la carrera, y que la victoria final es algo «legendario» que quizás no pueda volver «a repetir».
«Llevo mucho tiempo luchando por todo esto, soy consciente de lo que he conseguido. Ha sido muy difícil para mí llegar hasta aquí: entrenamientos continuos, esfuerzos… Lo que más me compensa de todo es que, a partir de ahora, mi hijo pequeño ya se pondrá al teléfono, que hasta ahora no lo hacía, y podrá presumir de padre en el colegio», declaró.
«Sabía lo dura que iba a resultar esta empresa. Me he enfrentado a corredores más jóvenes y más importantes que yo, como Vicenzo Nibali, Purito Rodríguez o Alejandro Valverde, pero los tres han hecho una gran Vuelta. Para mí, es un momento legendario que quizás no vuelva a repetir», señaló.
Además, es consciente de que ha hecho Historia al convertirse en el primer estadounidense en ganar la ronda. «Eso me hace sentirme orgulloso de mi trabajo y, sobre todo, del que han hecho mis compañeros», precisó.
«En Galicia, antes de empezar la carrera, pensaba en las tres primeras posiciones, pero, después de ganar dos etapas, vi que era posible conseguir el triunfo final», confesó nada más bajarse de la bicicleta en la madrileña plaza de la Cibeles.
Horner, no obstante, no se olvidó de lo que tuvo que sufrir en la penúltima jornada, en la subida final al Angliru, ante los ataques del segundo clasificado, Vincenzo Nibali. «Fue muy complicado, lo más difícil de mi vida».
Para el ciclista norteamericano, el de ayer es un momento grandioso. «Muchas gracias. Estar entre gente tan grande es un momento muy especial para mí. Un grandioso momento», precisó el vencedor desde el podio a la concurrencia que presenció la ceremonia de entrega de premios, en la que se esforzó por hablar lo mejor posible en español.
