El ciclista Vasil Kiryienka (Sky) fue el vencedor de la decimoctava etapa de la Vuelta a España, disputada ayer entre Burgos y el alto de Peña Cabarga sobre 186,5 kilómetros, al hacer buena la fuga del día y mostrarse el más fuerte entre los 15 escapados y en una jornada en la que el estadounidense Chris Horner (RadioShack) igualó el pulso en la lucha por el liderato al atacar a un Vincenzo Nibali (Astana) que salvó el ‘maillot’ rojo por tan solo tres segundos.
Kiryienka sucede a ‘Purito’ Rodríguez y Chris Froome (su compañero en el equipo Sky) como vencedores en Peña Cabarga, una ascensión corta de 5,9 kilómetros, pero muy explosiva, con rampas durísimas de hasta el 20 por ciento de pendiente que propició ataques entre los favoritos y que dio alas a un Horner que tiene la primera posición a tiro de piedra, mientras que Alejandro Valverde, de menos a más, y un protagonista ‘Purito’ Rodríguez también recortaron cinco segundos al ‘tiburón’ italiano.
El bielorruso, como si fuera el ‘llanero solitario’, llegó al inicio del explosivo puerto de Peña Cabarga, siendo el último superviviente de la fuga de la jornada en la que se metieron hasta 15 corredores. Pese a los intentos de Egoi Martínez (Euskaltel) o Chris Anker Sörensen (Saxo-Tinkoff) de volver a contactar con su compañero de aventura, éste fue constante y llegó solo a las duras rampas iniciales y a meta tras sufrir como nunca hasta ahora en esta Vuelta.
Igual que en las anteriores ascensiones a este puerto cántabro, no defraudó una llegada que no da lugar a la contemplación ni al error, pues sus exigentes rampas acaban con cualquiera. Pareció hundirse primero Valverde, ya dentro de los dos últimos kilómetros, pero el ciclista del Movistar Team volvió a demostrar que tiene un fuelle natural que le permite volver arriba cuando las piernas responden.
Así sucedió y acabó entrando, entre los aspirantes a llegar de rojo a Madrid, solo por detrás de Horner y de ‘Purito’ Rodríguez, junto al catalán, y sacando cinco segundos a un Nibali que también sucumbió al verse solo ante tanto ataque. Con una estrategia buenísima, el Katusha rompió el ritmo marcado por el RadioShack con un durísimo ataque de Dani Moreno junto a Ángel Vicioso, que estuvo en la escapada, y con ‘Purito’ pegado a su espalda.
Por un momento pareció que se iban los tres arriba al no poder reaccionar ni Valverde ni Nibali, pero Horner, el ‘padre’ de esta Vuelta a España, tenía otros planes. De nuevo con su particular estilo, de pie sobre la bici en todo momento y en posición casi vertical, con trayectoria a base de tiralíneas para no hacer ni un milímetro de más, el norteamericano tiró y tiró sin ceder para dejar atrás a todos y quedarse a tres segundos de volver a vestir el jersey rojo. Solo los cinco fugados que entraron por delante le birlaron las bonificaciones y el dormir como líder.
Ni el ‘tiburón’ Nibali le pudo aguantar la rueda, y acabó pagando caro este esfuerzo. Es verdad que las fuerzas ya aflojan para todos, y ello evitó que ‘Purito’ pudiera repetir el éxito de 2010 o sacar más ventaja como hizo en Formigal, y también que Valverde recortara más segundos, pero Peña Cabarga iguala la lucha y permite presagiar un gran final de la ronda española gracias a un Horner que, como dice el tópico, vive en una eterna juventud a sus 41 años.
De cara a hoy llegará la penúltima oportunidad para desbancar al transalpino o para que éste coja más números para ganar su segunda Vuelta. Con la entrada al Principado de Asturias llega la emoción y sentencia final, y lo hará tras partir de San Vicente de la Barquera (Cantabria) y escalar el Alto del Naranco, cerca ya de Oviedo y tras 181 kilómetros. Sus rampas serán el último obstáculo antes de ascender al temido Alto del Angliru, que mañana dictará sentencia en la penúltima etapa, previa al paseo final entre Leganés y Madrid del domingo.
