El Senado acogió ayer un acto de homenaje al municipalismo, organizado por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), en el que el presidente de la Diputación de Segovia, Miguel Ángel de Vicente, fue encomendado para recoger, junto a su homóloga en Pontevedra, el reconocimiento a las instituciones provinciales españolas. El acto, que se desarrolló en el antiguo Salón de Sesiones de la Cámara Alta y que estuvo encabezado por el presidente del Senado, Manuel Cruz, el ministro de Política Territorial en funciones, Luis Planas, y el presidente de la FEMP, Abel Caballero, sirvió para poner el broche final a las actividades organizadas por la Federación para conmemorar el 40 aniversario de las elecciones municipales de 1979 y, por ello, ha rendido homenaje a aquellas personas que constituyeron los primeros gobiernos locales democráticos, tras la entrada en vigor de la Constitución Española de 1978, y sentaron las bases de lo que son hoy en día estas administraciones.
Entre quienes centraron los focos de esta celebración, que reconoció el compromiso personal y social asumido con sus pueblos, ciudades y vecinos por estas personas en una época de transición y el modo en que su trabajo permitió ir fraguando y consolidando el municipalismo y la democracia local, figuran, desde los 22 alcaldes que formaron aquellas corporaciones locales de 1979 y que renovaron su cargo el pasado 26 de mayo, hasta el casi centenar de mujeres que encabezaron las corporaciones surgidas en aquellas elecciones de los años setenta y que han sido representadas por cuatro alcaldesas de la época. Del mismo modo, durante el acto se reconoció también a la primera mujer al frente de una capital de provincia y, representando a aquellos que nacieron en el año electoral de 1979 y trasladando el mensaje de que el municipalismo sigue teniendo presente y futuro, al alcalde más joven que hay en la actualidad en España.
En medio de este homenaje a un municipalismo que ha sido defendido de forma reiterada por Miguel Ángel de Vicente a lo largo de su trayectoria política, y de forma especial desde que ostenta el cargo de presidente de la Diputación, éste se ha mostrado orgulloso por poder ser él quien, junto a Carmela Silva, recogiera, en nombre del resto de diputaciones, cabildos y consejos insulares, el galardón que premia el papel de estas instituciones como elementos de cohesión y equilibrio del territorio; dando visibilidad y prestando servicio a pequeños municipios que sin su existencia habrían quedado relegados al ostracismo.
