Los presidentes de Rusia, Ucrania y Francia, Vladimir Putin, Petro Poroshenko y François Hollande, y la canciller alemana, Angela Merkel, lograron cerrar ayer en Minsk un acuerdo para tratar de poner fin al conflicto en el este de Ucrania, un pacto que contempla un alto el fuego que entrará en
vigor el domingo, la retirada de
armamento pesado, un intercambio de rehenes y un futuro estatus específico para las regiones de Donesk y Lugansk.
El acuerdo alcanzado en Minsk fue ratificado por los dirigentes de los separatistas prorrusos, según aseguró el mandatario, François Hollande, que admitió que queda mucho por hacer pero consideró que el pacto permitirá mejorar la situación en Ucrania.
El pacto se cerró tras una maratoniana jornada de negociaciones, con casi 16 horas de conversaciones entre Merkel, Hollande, Putin y Poroshenko, en el marco de una cumbre con el denominado formato de Normandía.
Tras sellar el pacto, el presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, afirmó que el alto el fuego comenzará en la medianoche del 15 de febrero y que la retirada de armamento pesado comenzará dos días después. Además, aseguró que se acordó la liberación de todos los “rehenes” durante los próximos 19 días, incluida la piloto militar ucraniana Nadia Savchenko, que fue cabeza de lista en el partido de la exprimera ministra Yulia Timoshenko en los últimos comicios.
En las horas previas al cierre del pacto, tanto las fuerzas de Kiev como los separatistas prorrusos
denunciaron que los enfrentamientos y ataques continuaban en el este de Ucrania, especialmente en torno a la localidad de Debaltseve, de importancia estratégica por ser un cruce de carreteras y
líneas ferroviarias que conecta el norte de Donetsk con la ciudad
de Lugansk.
Zona segura
Ayer mismo por la mañana, un portavoz militar ucraniano aseguró que Rusia introdujo en la noche del miércoles al jueves unos 50 carros de combates y varios sistemas de misiles en Lugansk.
El pacto alcanzado en la cumbre de Minsk contempla un alto el fuego incondicional que entrará en vigor en la medianoche del sábado al domingo y que dará paso a la creación de una zona segura y de corredores humanitarios, para poder ayudar a las personas más necesitadas en Lugansk y Donetsk.
Contempla, igualmente, un intercambio de rehenes bajo el principio “todos por todos”, incluida la piloto militar ucraniana Nadia Savchenko, una amnistía y la concesión de indultos a las personas implicadas en actos violentos en el este de Ucrania, y la obligación de celebrar elecciones locales en las dos regiones controladas por los separatistas.
