El presidente de Francia, François Hollande, aseguró ayer que el operativo militar contra los rebeldes islamistas aún no ha finalizado, en la primera visita que realiza a Mali desde que hace tres semanas sus soldados comenzaran a intervenir en el norte del país del África occidental. «La batalla todavía no ha terminado», apuntó Hollande, que elogió a sus soldados en la ciudad de Tombuctú, donde fue recibido por una multitud jubilosa.
«Vamos a apoyar a los malienses para concluir la misión. Pero no tenemos la intención de quedarnos», indicó Hollande. Aunque este entusiasmo no lo comparten todos los ciudadanos. Según informaron los periodistas, apenas hay árabes y tuareg en Tombuctú. Esta parte de la población maliense huyó de la ciudad por temor de posibles acciones del Ejército.
Francia lanzó ataques aéreos el 11 de enero respondiendo a una petición del Gobierno interino para que los insurgentes del norte no llegasen a la capital, Bamako.
El operativo militar se ha visto empañado por acusaciones de abusos de derechos humanos por parte de los soldados malienses. Grupos defensores y Naciones Unidas acusaron al Ejército de ejecuciones masivas y la desaparición de personas supuestamente ligadas a los grupos yihadistas.
Adama Dieng, asesora especial del secretario general de la ONU, advirtió de una reanudación de los ataques contra los civiles tuareg y los árabes en Tombuctú, Kidal y Gao, en el norte de Mali.
Estas poblaciones vuelven a estar de nuevo bajo control maliense. Los insurgentes, que han controlado durante casi un año el norte del país, se cree que han huido al área montañosa de Kidal, donde los expertos temen que ahora vayan a continuar su lucha con tácticas guerrilleras.
Irina Bokova, la directora de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) acompañó a Hollande para comprobar el estado del legado cultural y los manuscritos en la ciudad, que dan testimonio de la relevancia de Tombuctú como centro internacional de aprendizaje en el siglo XVI, y que han sobrevivido a los ataques.
Según el canal alemán RTL, historiadores malienses lograron salvar el 65 por ciento de los 45.000 textos del Instituto Ahmed Baba, trasladándolos ocultos en cajas bajo alimentos y animales.
Finalmente, el dirigente galo se entrevistó, en Bamako, con el mandatario del país africano, Dioncounda Traoré, y le presentó una hoja de ruta para planear el diálogo político tras la lucha contra el terrorismo.
