El canadiense Ryder Hesjedal (Garmin) conquistó ayer la 95ª edición del Giro de Italia tras recortar en la contrarreloj de la última etapa la diferencia de 31 segundos que le separaba del corredor español Joaquím, ‘Purito’, Rodríguez (Katusha), en la que venció el italiano Marco Pinotti (BMC Racing Team).
Hesjedal demostró que era mucho mejor que el catalán en esta especialidad y en el primer tramo ya le había recortado 27 de los 31 segundos que debía recuperar. ‘Purito’ no rodó bien. El español no es especialista en la lucha contra el crono y, además, tenía unas molestias por una caída sufrida en el entrenamiento previo. Sabía que estaba perdiendo las opciones de acabar la última etapa vestido de rosa, pero se negó a renunciar y a tirar la toalla.
«Me centré en cada momento, aproveché cada oportunidad», manifestó el sorprendente ganador de la ronda transalpina, que antes del comienzo de la prueba no aparecía entre los favoritos.
«Creía en mí día tras día. También recibí mucho apoyo de mis compatriotas», declaró exultante en la plaza del Duomo.
A Rodríguez solo le quedaba apretar lo máximo posible y confiar en que Hesjedal tuviera algún percance. Además, el español tenía que continuar a pleno rendimiento, ya que también peligraba su segunda posición. El belga Thomas De Gendt (Vacansoleil) tenía esperanzas de poder enjugar los dos minutos y 18 segundos que le separaban del líder del Katusha y lo iba a intentar hasta el final, una vez había visto que había superado al italiano Michele Scarponi (Lampre) y se había colado en el podio.
Conforme llegaban los últimos kilómetros, Hesjedal disminuyó el ritmo. El canadiense era consciente de que tenía el Giro en sus manos y no estaba dispuesto a cometer ningún error que le costara la victoria final, mientras que ‘Purito’ aprovechó el momento para intentar recortar la diferencia con el americano, pero no consiguió bajar de los 47 segundos.
De Gendt, tercero
La buena noticia para el corredor español fue que logró mantener la segunda plaza, ya que De Gendt no continuó con su excelente progresión y no consiguió recortarle más de 45 segundos. Por tanto, el belga se tuvo que conformar con el tercer escalón del podio.
La victoria de etapa fue a parar a manos del italiano Marco Pinotti, que marcó pronto el mejor tiempo en los tres tramos cronometrados y tuvo que esperar hasta los instantes finales para celebrar su éxito. El italiano tenía la esperanza de que Hesjedal pensara más en la clasificación general, como así fue, por lo que pudo saborear un triunfo muy importante para su palmarés.
