“El Partido Popular tiene ahora la obligación y la oportunidad de llevar a todos los castellanos y leoneses un mensaje de ilusión frente a tanto desánimo, de estabilidad frente a tanta incertidumbre, de credibilidad frente a tanta desconfianza, de racionalidad frente a tanta improvisación, de diálogo frente a tanta imposición y de progreso frente a tanto retroceso”. Con estas palabras el presidente del PP de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, fijó las bases de la propuesta que esta formación realizará en las elecciones del 22 de mayo, después de que la Junta Directiva Autonómica le propusiera por tercera vez consecutiva como candidato del partido.
En el discurso que pronunció tras ser aclamado como candidato y recibir un largo aplauso de los integrantes de su partido, puestos en pie, Herrera destacó que el programa electoral de los populares girará en torno a tres grandes objetivos y grupos de políticas: trabajar para superar la crisis, garantizar la cohesión social y el bienestar de los ciudadanos, y modernizar la Comunidad y mejorar la coordinación entre las administraciones.
Por lo que respecta a la recuperación económica, apostó por crear empleo a través del fomento y el apoyo a los emprendedores y las empresas; de políticas que impulsen la competitividad y la innovación, y de políticas activas de empleo. En cuanto al bienestar de los ciudadanos, se comprometió a seguir mejorando la “calidad y equidad” de los “grandes servicios sanitarios, educativos y sociales”, y a aplicar políticas sociales y de igualdad de oportunidades para garantizar la cohesión social.
Por último, el candidato consideró que es necesario “seguir construyendo Comunidad, modernizando y coordinando sus administraciones para lograr una auténtica Administración para el bienestar”, que mejore la calidad de vida de los castellanos y leoneses, asegure la “eficacia y eficiencia” de la “más grande empresa de servicios” de la región, y potencie su papel clave en la ordenación población, territorial y económica.
Juan Vicente Herrera destacó que la consecución de estos tres objetivos tendrá como marco “un principio general de austeridad”, que presidirá la actuación de todas las instituciones autonómicas, “empezando por la misma composición del Gobierno de la Comunidad”, en alusión a una reducción del número de consejerías. También garantizó que mantendrá “el diálogo y la cooperación como instrumentos básicos” de su labor.
