Juan Vicente Herrera destacó el papel esencial del sector empresarial tanto en la generación de riqueza como en la creación de empleo, por lo que, tras felicitar al nuevo presidente de los empresarios de Castilla y León, Santiago Aparicio, le animó a seguir trabajando por ellos y resaltó la necesidad de interlocución con «una Cecale fuerte» para conseguir acuerdos que favorezcan el desarrollo económico de la Comunidad.
El presidente de la Junta, que clausuró la Asamblea General Electoral de Cecale que procedió a la elección del representante soriano, y que llegó a calificar este foro como Asamblea Constituyente de la organización, animó al empresariado de la región a hacer un enorme esfuerzo desde el diálogo y los acuerdos ya que, según destacó, «los empresarios son imprescindibles para salir de la crisis».
Asimismo, Herrera mostró su convencimiento de que la vía de la recuperación económica, el crecimiento y la creación de empleo es una tarea que concierne al conjunto de la sociedad: ciudadanos, empresarios, sindicatos y poderes públicos. Según señaló, en esta actuación cohesionada hay que aprovechar al máximo las fortalezas con las que cuenta la Comunidad, entre las que destacó la apuesta de la Junta por el sector empresarial, por incrementar y mejorar su competitividad, modernización, especialización e internacionalización, algo que se ha llevado a cabo a través del II Acuerdo Marco de Competitividad e Innovación Industrial y de la Estrategia Integrada de Empleo, formación profesional, igualdad y prevención de riesgos laborales. En esta misma línea se encuentra el proyecto de Ley de estímulo a la creación de empresas en Castilla y León, cuyo objetivo es impulsar la actividad económica fomentando la figura del empresario y el espíritu emprendedor.
Entre las fortalezas de Castilla y León, el presidente también destacó las recientes estadísticas que sitúan los servicios sociales y la Sanidad de la Comunidad entre los mejor valorados de España, así como el clima de paz y diálogo social que la caracterizan. Herrera instó a todos los agentes implicados, entre los que el empresariado desempeña un papel imprescindible, a seguir esforzándose por mantener ese clima que contribuye al desarrollo económico y social, así como al bienestar de los castellanos y leoneses.
Por último, Herrera también afirmó que Castilla y León cuenta con una Administración solvente y estable que genera confianza y credibilidad, y puso como ejemplo el cumplimiento del objetivo del déficit público para 2012. En este punto, destacó que las políticas de la Junta buscan el equilibrio entre la austeridad y el estímulo como única vía posible para lograr la recuperación económica, el crecimiento y crear empleo.
Previamente la asamblea había elegido al soriano Santiago Aparicio nuevo presidente de Cecale con 117 votos a favor y 13 en blanco de los 133 asistentes. Aparicio sustituye en el cargo al abulense Jesús Terciado tras su renuncia el pasado 10 de septiembre, por motivos de salud y para centrar su labor al frente de Cepyme, así como por las denuncias presentadas por el salmantino Juan Antonio Martín Mesonero, titular de la Cámara y de la patronal de Salamanca, que finalmente no prosperaron.
Los 14 vocales que acudieron en representación de la Confaes abandonaron la asamblea durante la votación. Aparicio no logra cerrar filas con la organización que preside Mesonero.
Tras su elección, Aparicio reconoció que la organización empresarial sufre una profunda crisis de representación, económica y de gestión, «ya que hoy en nuestra casa todo está lamentablemente roto». Además, pidió perdón por la imagen deporable, pero inmerecida, que se ha transmitido del empresario de la región en esta crisis.
A su vez, realizó un diagnóstico de la crisis que sufre la organización, asegurando que la responsabilidad ha sido compartida y que detrás de ella están las desavenencias, los egoísmos, las deslealtades y los enfrentamientos personales. Pero al mismo tiempo, y además de pedir a los representantes de las distintas provincias que antepongan los intereses generales a los particulares, aseguró que ahora se abre una nueva etapa de normalización.
«El que no acepte las decisiones democráticas o anteponga sus intereses a los de la Confederación, sobra en Cecale. Yo no soy ni el heredero, ni el delfín, ni el predecesor de nadie. Mi única subordinación es la de la defensa de los intereses del conjunto de los empresarios de la región», afirmó.
A su vez, se comprometió a que antes de acabar este año estarán puestas las bases para la viabilidad futura de la organización y afirmó que «en Cecale hay que cambiarlo todo para nada siga igual. Debemos reinventarnos».
En su intervención también enumeró las primeras medidas que piensa adoptar, empezando por el encargo de una auditoría externa de gestión para depurar responsabilidades.
