El presidente de la Junta y del PP de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, se reunió ayer con los máximos responsables del partido en Burgos, Ávila, Segovia, César Rico, Antolín Sanz y Francisco Vázquez, respectivamente, para transmitirles la necesidad de retomar la idea de que Caja de Burgos, Caja Ávila y Caja Segovia busquen algún tipo de alianza para presentarse de forma conjunta en la reordenación del sistema financiero de la Comunidad. En la reunión estuvieron también presentes el vicepresidente segundo de la Junta, Tomás Villanueva, y el secretario autonómico del PP, Alfonso Fernández Mañueco.
Herrera quiso poner de manifiesto la oportunidad de reconducir la situación actual del sistema financiero que, en estos momentos, trabaja en varios frentes distintos: por un lado, Caja España y Caja Duero lo hacen con ciertas dificultades un proyecto de fusión; Caja de Burgos impulsa su integración en solitario una ‘fusión fría’ junto con Caja de Navarra y Caja Canarias para dar lugar a la denominada Banca Cívica, mientras que Caja de Ávila y Caja Segovia no han definido aún su futuro, pero no cierran las puertas a una operación con Caja Madrid.
Por ello, Juan Vicente Herrera quiso «reflexionar» sobre la necesidad de ordenar todo el proceso y volver a un modelo en el que estén integradas la mayoría de las cajas de la Comunidad. Este proyecto ya fue expuesto a finales de año por el vicepresidente segundo, Tomás Villanueva, al reclamar a Caja de Burgos que, antes de completar el proceso de creación del Sistema Institucional de Protección (SIP) del Grupo Banca Cívica, suscribiera una «alianza sindicada» con Caja de Ávila y Caja Segovia, para ganar peso y fortaleza en este grupo consolidado.
Con esta apelación, el presidente de Caja de Burgos, José María Arribas, inició una serie de contactos con los máximos responsables de Caja Segovia, Atilano Soto, y Caja de Ávila, Agustín González, que no han dado frutos. Arribas desveló el pasado lunes que había tenido cuatro reuniones con los otros dos presidentes y que no había detectado interés en el proyecto, algo que fue rechazado posteriormente por las otras dos entidades. En este sentido, Atilano Soto aseguró que se trabajaba por alcanzar alianzas estratégicas con otras entidades de ahorro, tanto de la región como de fuera de ellas.
Junto a ello, fuentes políticas recuerdan que recientemente las Cortes confirieron a la Junta la capacidad de vetar cualquier operación de integración de las cajas de la Comunidad, una potestad que, dijeron, se utilizará «siempre» pensando en los intereses generales de Castilla y León.