El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, hizo un llamamiento a las autoridades educativas y académicas de la Comunidad para, junto al Gobierno regional, hacer “todos los esfuerzos precisos” para evitar “cualquier perjuicio” a los alumnos en la prueba de acceso a la universidad, conocida como EBAU, y para impedir que se trate de manera desigual “precisamente a los mejores” mientras no se restablezca “el sentido común y la equidad” a través de un pacto que fije “una misma prueba y unas mismas reglas para todos”.
Este es el principal mensaje que trasladó Herrera en su intervención ayer en una jornada sobre el impacto económico de la UVa en su entorno, un foro que ha aprovechado para reivindicar la necesidad de un pacto de Estado por la Educación que, según ha lamentado, “parecen hoy estar más lejos que nunca”.
“Deberían empezar a materializarse ya”, reclamó el presidente de la Junta, quien ha hecho especial hincapié en la “urgente implantación” de una prueba de acceso a la universidad “única, común y simultánea” en todo el territorio nacional, como reclama desde hace tiempo el consejero de Educación de la Junta de Castilla y León, Fernando Rey, de manera “especialmente intensa y razonable”, en palabras de Herrera.
“Sólo así podrá evitarse la locura que representa un distrito universitario único, en cuya virtud pueden optar a nuestras universidades alumnos de toda España, pero con 17 pruebas de acceso muy diferentes en dificultad, partiendo además de sistemas educativos en las autonomías muy distintos en exigencia y resultados”, reclamó el presidente de la Junta.
Herrera insistió en la necesidad de evitar que la falta de ese pacto nacional para una prueba común de acceso a los estudios universitarios “penalice y discrimine” a unos alumnos como los de Castilla y León a los que se ha referido como “los mejores de España” en todos los informes y evaluaciones que se realizan, “eso sí (puntualizó) de manera homogénea para todas las comunidades”.
En este sentido, consideró “justificada” la “alarma” de los alumnos y de las familias de Castilla y León ante una situación que “paradójicamente”, advirtió, “favorece” a los estudiantes de comunidades que exigen menos en sus pruebas de acceso a la universidad con lo que adquieren un derecho preferente a acceder a una plaza en las universidades castellanoleonesas que, en su opinión, también debería estar preocupadas ante una situación que, según ha alertado, puede fomentar la llegada de alumnos “mucho menos formados” que los castellanoleoneses pero que han disfrutado “de más facilidades” en sus respectivas pruebas de acceso.
El presidente puso como ejemplo de esa concertación que reclama los pactos alcanzados en Castilla y León como el de titulaciones firmado en verano de 2016, al que se ha referido como “el primer pacto expreso sobre la oferta de estudios universitarios alcanzado en España”, que incluye la elaboración de planes de viabilidad para los estudios de grado con bajo número de alumnado por parte de las universidades que será revisad por el Gobierno regional en 2019.
