La sensación de tener el frío y el hambre metidos en el cuerpo se entremezcla con los ecos de las risas del ‘patio de las pequeñas’, la ilusión ante el estreno de la función de Navidad y la mirada afectuosa de una compañera de habitación que es mucho más que eso. Son algunas de las pinceladas que a lo largo de décadas han ido construyendo la memoria colectiva de una gran familia segoviana unida por lazos tan fuertes o más que los de la sangre. Una familia que gusta reunirse y compartir recuerdos, una familia que cuando mira al convento de Santa Cruz la Real encuentra el que fue su hogar, una familia en la que todos son hermanos, hermanos de leche.
Los antiguos alumnos de la Residencia Provincial, como ellos insisten en llamarse o los niños del hospicio, como aún son conocidos en Segovia, siguen alimentando los vínculos trazados en la infancia, a través de una asociación donde impera la memoria selectiva que recrea en las experiencias positivas y endulza las más duras.
La asociación congrega cada año en una fiesta a decenas de personas que se criaron, aprendieron un oficio, entraron en el mundo de las artes, se enamoraron e incluso nacieron en la residencia de niños de la Diputación Provincial. Como alarde de segovianismo el encuentro siempre se organiza el último domingo de junio, cerca del día de San Pedro, patrón de la ciudad. Este año la celebración tendrá mayor realce ya que se celebra el 50 aniversario de la constitución de la Asociación de Antiguos Alumnos de la Residencia Provincial (1963).
Los responsables del colectivo, que actualmente agrupa a unos 150 socios, han preparado un programa de actividades destinadas a facilitar el encuentro de los hermanos de crianza, mostrar sin tapujos que están orgullosos de su casa y de su familia y contribuir a que la historia del hospicio, formada como un mosaico humanos, no se pierda, según han explicado el presidente y el vocal de la asociación, José Sánchez Caravaca y Chema Muñoz, respectivamente.
El punto de partida del programa conmemorativo tendrá lugar el próximo domingo día 30 de junio, cumpliendo con la tradición de reunirse al final de las ferias y fiestas de Segovia. Hasta el momento está prevista la asistencia de 300 personas procedentes de distintas y distantes comunidades autónomas pero la participación sigue abierta a cualquier ciudadano que haya estado en la residencia de niños. “No hace falta que sea socio, solo que se ponga en contacto con nosotros para poder contar con él”, recalca Chema Muñoz.
El lugar de encuentro inicial será la plaza de San Lorenzo, desde donde partirá el grupo para reencontrarse con otros compañeros en la Cueva de Santo Domingo de Guzmán, ubicada en el antiguo Convento de Santa Cruz la Real, donde el sacerdote Teodoro Martín, que también estuvo en el hospicio, oficiará una misa. Los organizadores, gracias a la colaboración de IE Universidad, han programado una visita guiada por las instalaciones de la que en su niñez fue casa de acogida de niños huérfanos y desamparados y hoy es la sede de una de las mejores instituciones académicas del mundo. Tienen previsto dejar colocada cerca de la que fue casa cuna una placa en la que se recuerda que en este espacio de Segovia hubo una residencia que albergó a miles de niños desde 1845 hasta 1977. La placa que ha sido preparada por el director de cine David Pinillos y será descubierta por el presidente de la Diputación Provincial, Francisco Vázquez.
