“He vuelto, se acabó este descansito, ahora toca caminito de guitarras y sombreros. He vuelto, he sacado de mis recuerdos, el negro de mis camisas, mis pendientes. mis vaqueros …”.
Habrá quien celebre el fin de las navidades o quien quisiera que se prolongaran un poco más, pero la realidad nos dice que ya estamos en 2025, y espero de corazón que sea un año de buenas noticias en todos los aspectos.
Espero los Reyes Magos les hayan colmado de regalos, yo desde hace años, añoro los ‘torneos de Navidad’, tanto a nivel de nuestra ciudad como a nivel nacional. Grandes recuerdos me vienen a la cabeza: grandes canteras jugando en nuestros pabellones con jugadores que más tarde veríamos por la tele o ver cómo un tal ‘Sabonis’ hacía añicos un tablero de baloncesto: aquellos maravillosos años.
Una bonita tradición es despedir el año corriendo. Otros años hemos disfrutado de la ‘Carrera de Fin de Año’ y para este se ha recuperado la ‘San Silvestre’. Carrera lúdica para muchos y que sirve para disfrutar de los amigos en las horas previas al cambio de año. Muchos de estos corredores, no se lo plantearían de ningún otro modo, se deben a que alguien de su grupo cercano utilizó el famoso ‘no hay huevos’ y, sin darte cuenta, te ves la tarde del 31 con una peluca, mallas, y un disfraz corriendo por las calles de Segovia. Así fue como me “invitaron” a volver a sentir ese gusanillo del corredor y debo reconocer que me lo pase en grande y disfruté como un enano. Gracias amigo por ese “no hay huevos”.
Nunca olviden…
Semper Fidelis.
