Los aficionados al fútbol estaban esperando como agua de mayo la primera concentración de la selección tras los cuatro clásicos entre el Real Madrid y el FC Barcelona, en los que los internacionales españoles protagonizaron una serie de piques que muchos leyeron como una posible fractura del grupo de Vicente del Bosque.
Lejos de mostrar diferencias, el sevillano Sergio Ramos ejerció ayer de portavoz de los representantes ‘merengues’ y ‘culés’ y zanjó definitivamente los problemas que surgieron en los derbys del pasado mes de abril, al afirmar que en la roja «hay un bien común que hay que tener en cuenta», por lo que «hay que olvidar todo por el bien» del combinado nacional.
«En vez de pensar en las peleas de esos partidos debemos reflexionar que hemos conseguido algo que nunca se había logrando en nuestra historia: la Eurocopa y el Mundial. Hemos vivido juntos momentos muy importantes como para andar con problemas de ese tipo», agregó.
El defensa andaluz fue el único de los protagonistas de esos duelos que tomó la palabra a su llegada a la concentración de la selección en Las Rozas y se mostró convencido de que nada de lo pasado afectará al grupo. «El reencuentro con los compañeros es muy natural, como siempre, sin ningún tipo de problema», indicó.
Íker Casillas, Sergio Ramos, Álvaro Arbeloa, Raúl Albiol y Xabi Alonso por el Real Madrid, más Víctor Valdés, Gerard Piqué, Sergio Busquets, Andrés Iniesta, Pedro Rodríguez y David Villa por el Barcelona, centraron la atención en los primeros minutos juntos bajo las órdenes de Del Bosque.
«Las cosas están claras. Fueron roces y rivalidad dentro del campo, pero aquí hay un bien común y colectivo», reiteró el defensa andaluz del bloque blanco.
Todos los barcelonistas, salvo David Villa que se encontraba en Madrid, llegaron con retraso. A las 13.00 horas era el límite para la llegada de jugadores y lo hicieron una hora más tarde por el retraso de su vuelo.
El primer internacional en llegar a las 12,00 horas fue Andoni Iraola, seguido de Joan Capdevila y David Silva. Todos están convencidos de que las heridas de los clásicos están cicatrizadas y el ambiente será el mismo. «Se arregla todo en un minuto, todo está olvidado después de que cada uno luchase por sus intereses», afirmó el jugador catalán. «No tengo que mediar porque no hay ningún problema», añadió uno de los capitanes de la ‘roja’, el portero del Liverpool Pepe Reina.
Las caras nuevas fueron Bruno Soriano, Borja Valero y Álvaro Negredo, que regresan a la selección, y Manu Del Moral que disfruta de su primera convocatoria.
