La directora del Open Castilla y León, Vivi Ruano, trata siempre de ponerle buena cara al mal tiempo, y se muestra convencida de que, tras unos años en los que la crisis ha puesto en entredicho la continuidad del torneo, llegarán mejores momentos: “De momento, el éxito es aguantar”.
En el año dos del torneo bajo su mandato, quizá la mejor noticia sea precisamente que el torneo continúa su andadura.
Está claro que sí. Lo más importante es que hay torneo, que han venido jugadores, que organizativamente estamos haciendo todo lo posible para mantenernos en el calendario ATP, y que lo hemos conseguido. El año pasado era un reto comenzar, este año ha sido un reto aún mayor el continuar. Pero hay que estar a lo bueno y a lo malo, nos ha tocado vivir estos dos años así, y veremos lo que nos depara el 2013, pero por ahora estoy contenta porque estamos en el torneo, porque tenemos un cuadro final con jugadores de nivel tanto españoles como extranjeros, porque ha sido de las pocas veces que hemos cubierto el cupo de jugadores de la fase previa, e incluso se han quedado jugadores fuera sin poder disputarla, y creo que esto también es algo bueno para el torneo.
Han desaparecido actividades, pero ¿la esencia del torneo permanece?
Creo que sí. Soy de la opinión de que, si hay que recortar, mejor hacerlo de una actividad paralela que de los jugadores. Nosotros hemos intentado llegar a un punto medio, organizando un torneo de tenis, y manteniendo en la medida de lo posible las actividades paralelas. Y aquí estamos, con un torneo con 27 años de vida, y espero que muchos más por delante.
¿Hasta qué punto le ha afectado al Open la desaparición de 30 torneos Challenger?
Esta semana había otro torneo Challenger en Italia, y hace un mes que se canceló. Eso quiere decir que no es fácil mantenerse en el calendario, porque incluso otros torneos en España, con una trayectoria igual o superior a la de El Espinar han sido cancelados. No hay dinero, que es al final lo que necesitan los torneos, porque más allá de las infraestructuras es lo que cobran los jugadores por venir. Y eso no se puede hacer con un intercambio. Quienes más sufren son los torneos más pequeños, los Futures, después van los Challenger, y posteriormente los de menor categoría en la ATP. Pero estamos sobreviviendo, y para mí eso es muy importante. Deberíamos valorar esto, porque hubo un momento en el que hubo dudas acerca de seguir adelante con el torneo, y con mucho trabajo y esfuerzo lo hemos conseguido. Eso tiene un gran mérito y deberíamos valorarlo.
¿En un momento como el que se vive, con la crisis económica cayendo como una losa, las instituciones no están por la labor?
Pero es que también hay que ponerse en la piel de las instituciones, que también están sufriendo unos recortes muy grandes. Al final hemos contado con la Junta, hemos contado con el Ayuntamiento, con la Diputación… evidentemente nos hubiera gustado contar con ellos en mayor medida, pero entiendo que ellos también están haciendo un esfuerzo por continuar apoyándonos, y hay que agradecérselo. A veces el esfuerzo viene también por intentar trabajar de otra manera, pero eso requiere mucho tiempo, más ganas, más ilusión… lo fácil es decir, «tengo tanto dinero, te lo suelto y haz con él lo que quieras». Pero como no es el caso, quizá lo que habría que pedirles sería que se involucraran más abriendo otras puertas o facilitando una serie de cosas indispensables para hacer un evento como éste.
Cuando acabe el torneo tendremos que valorar lo que se necesita, si se puede continuar y en qué medida con un torneo de estas características. Hemos tenido que bajarle un poco de categoría, y ojalá que el próximo año podamos volver a subirle. Espero que sólo haya sido un pequeño impass, porque es mejor hacer un torneo de menor categoría que no hacerlo y desaparecer.
Si la crisis afecta al tenis masculino, el femenino debe estar pasándolo aún peor.
Sin duda. Parece que en todos los deportes la categoría femenina va por detrás de la masculina, y si hay que recortar de algún sitio, siempre se recorta del femenino. Una de mis metas era hacer un torneo femenino para este año, pero ya me dijeron que era imposible, y que la prioridad pasaba por intentar mantener el masculino. Pero nunca hay que dejarse vencer por lo malo. Todo es pasajero, y llegará un momento en el que habrá que retomar la idea de que podamos ver competir a chicas en estas pistas, igual que vemos a los chicos.
¿El cuadro de jugadores es similar al del año pasado?
Sí, y eso es porque a los jugadores les gusta este torneo, porque siempre se les ha tratado bien y se les ha mimado. Es el único torneo que hay esta semana en Europa, así que o juegas aquí esta semana, o no puedes hacerlo. Es un cúmulo de cosas que los tenistas tienen en cuenta a la hora de elaborar sus calendarios, y este apoyo de los tenistas no se consigue de un día para otro, sino que se logra a base de apoyar a los jugadores, y de estar trabajando para ellos.
¿Quién tiene más opciones de ganar?
Este torneo es muy complicado para designar favoritos, por la altura que tiene, por cómo se desarrolla… yo antes de decantarme por un favorito lo que me gustaría es que se viera buen tenis, y que el espectador pueda presenciar un buen espectáculo desde las primeras rondas.
