El CD La Granja cayó en Palencia frente al Cristo Atlético en una tarde en la que el local Miguel Blanco fue el jugador más importante al marcar los dos goles (2-0). Aguantó el conjunto de Miguel de la Fuente con criterio hasta donde pudo, pero el plantel palentino tiró de experiencia para dejar los tres puntos en casa. Le faltó precisión de cara a puerta a los segovianos, aunque vendieron cara su derrota.
El Cristo saltó al terreno de juego con la intención de hacerse con el control de la pelota, mientras que La Granja esperaba atrás intentando sorprender al conjunto morado en algún contragolpe. Así transcurrió el partido hasta el ecuador del primer acto.
El balón era para los pupilos de Rubén Gala que no supieron traducir la superioridad de la posesión sobre el marcador. No obstante, Loren no tuvo que emplearse y disfrutó de un arranque de partido bastante plácido.
El cuadro local intentó desentramar el sistema defensivo de los segovianos entrando por banda para abrir espacios en la defensa, pero los centros laterales no encontraron rematador después de optar por jugar con un falso nueve en ataque con permutas constantes en esa posición.
A partir de la primera media hora de juego los palentinos intentaron meter una marcha más y jugar constantemente en el campo rival. Pero faltaba profundidad y velocidad en la circulación de la pelota para incomodar a los hombres de De la Fuente.
El club granjeño daba la sensación que se encontraba mucho más cómodo en ese planteamiento del partido. La Granja fue fiel a sus fundamentos futbolísticos hasta el descanso y enfiló el túnel de vestuarios con el empate a cero de salida.
Lo peor fue la inoperancia en ataque del cuadro segoviano que no logró disparar entre los tres palos durante los primeros 45 minutos. Lo mejor, el posicionamiento defensivo que le permitió a Loren tener una de las primeras partes más plácidas en lo que va de campeonato liguero.
En la segunda parte el partido comenzó por los mismos derroteros. Con el Cristo intentando mandar en el control del juego y defendiéndose con la posesión. Por su parte, La Granja salió con las líneas muy juntas en su parcela y achicando espacios intentando cazar al Cristo en un contragolpe con Lázaro como hombre más adelantado.
A diferencia de la primera parte el Cristo se convirtió en un equipo más peligroso. Moviendo la pelota mucho más rápido y a partir de ahí cobraron ventaja en el minuto 64. Blanco aprovechó el primer despiste defensivo del partido para batir a Loren y mover el luminoso de un partido hasta ese momento muy equilibrado cada equipo con su estilo.
Gala hizo cambios de jugadores de perfil defensivo por futbolistas con mayor visión en ataque y por ahí el Cristo mejoró y se convirtió en un equipo mucho más incisivo. El tanto lejos de despertar al cuadro visitante le dejó noqueado contra la lona.
El Cristo olió la sangre y no desaprovechó la oportunidad de aumentar la renta en el marcador. De nuevo apareció Blanco haciendo las veces de falso nueve para superar a Loren por segunda vez en la tarde de ayer y firmar un doblete que acabó por enterrar cualquier aspiración del cuadro granjeño.
A ocho minutos del final pudo llegar el gol de la sentencia después de que el colegiado decretase una pena máxima en contra de los visitantes. Álvarito fue el encargado de colocar el cuero en los once metros y golpear pero Loren adivinó el lanzamiento y evitó el tercero.
El segundo tanto del Cristo fue una losa imposible de levantar para La Granja que compitió muy bien durante la primera parte pero que acabó haciendo un partido de más a menos para claudicar ante un Blanco que tuvo una tarde estelar.
