Agentes de la Guardia Civil han interceptado un vehículo con 21 kilos de hachís, en el kilómetro 134 de la carretera A-1, en el término municipal de Carabias (Segovia). Se trataba de un turismo que se había dado a la fuga de un control preventivo dispuesto en la zona y que había sido abandonado por sus ocupantes.
Una vez intervenido el vehículo, los agentes con ayuda del perro detector de droga llamado Azor, realizaban un registro en el que el can señalaba la zona de la rueda de repuesto. Al extraerla, los guardias comprobaban que su peso era mayor del normal, por lo que han quitado la llanta del neumático y descubierto la droga. La sustancia decomisada, toda hachís, ha arrojado un peso total de 20,755 kilos y está dividida en bellotas, 1.889 en total, con un valor en el mercado de 33.327 euros, según aseguró la Subdelegación del Gobierno en una nota de prensa. La Guardia Civil continúa con las investigaciones, y es el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Sepúlveda el encargado de las actuaciones.
Cabe recordar, que hace unos días, el perro detector de droga Azor, junto a su guía canino perteneciente al Servicio Cinológico de la Comandancia de Segovia, decomisaban un kilo de marihuana oculta en el interior de una maleta de un autobús de línea regular que circulaba por esta misma vía de comunicación.
