Los terroristas que ocupaban el piso que ETA había alquilado en la localidad portuguesa de Obidos, a unos 100 kilómetros al norte de Lisboa, abandonaron la vivienda después de que la Policía portuguesa localizara el pasado lunes una furgoneta con placas «dobladas» y dos detonadores en su interior.
Así lo han confirmado a Efe fuentes de la lucha antiterrorista, que trabajan con la hipótesis de que los ocupantes del piso se toparan con un control de carretera y se vieran obligados a abandonar la furgoneta, que fue localizada más tarde por los agentes lusos en las inmediaciones del lugar.
Según esta hipótesis, los etarras decidieron entonces abandonar también la vivienda que habían alquilado en la localidad turística de Obidos, piso en el que la Policía portuguesa ha encontrado hoy abundante material explosivo que se está analizando.
El hallazgo de la vivienda se ha producido, según las citadas fuentes, después de que la propietaria del piso denunciase la desaparición de los inquilinos a los que había alquilado el piso, dos terroristas buscados ahora por las fuerzas de seguridad.
La localización de esta vivienda se produce también después de que el pasado 9 de enero la Policía portuguesa detuviera en el país vecino a los presuntos miembros de ETA Garikoitz García e Iratxe Yañez que trasladaban presumiblemente hacia Portugal una furgoneta cargada con material para fabricar artefactos explosivos.
La furgoneta fue interceptada por la Guardia Civil en Bermillo de Sayago (Zamora) y los dos terroristas lograron huir hacia la vecina Portugal, aunque pudieron ser apresados al poco tiempo en suelo luso.
Desde entonces, las Fuerzas de Seguridad españolas y portuguesas habían trabajado con la posibilidad de que la banda terrorista contara con algún tipo de infraestructura en Portugal, ante la presión policial que sufre ETA en Francia.
El supuesto etarra detenido en Jaca estaba «desterrado» allí por la banda
El presunto etarra Igor Martín Miño, al que el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco ha enviado hoy a prisión, residía en Jaca (Huesca) -donde fue detenido- porque estaba «desterrado» allí por ETA, ya que al parecer en el País Vasco «alardeaba de manera ostentosa y pública» de pertenecer a la banda.
Fuentes de la investigación han explicado que esta es la «sospecha» que tienen los investigadores sobre Martín Miño, versión que éste ha negado hoy ante Velasco, que le acusa de haber participado en el atentado con coche-bomba perpetrado en un polígono industrial de Ávila en septiembre de 2005.
El juez ha enviado también a prisión a Olaitz Lema, pareja sentimental de Martín Miño, que fue detenida en Ondarroa (Guipúzcoa), y le ha imputado un delito de colaboración terrorista porque supuestamente trasladó desde Francia los explosivos que se utilizaron en el atentado de Ávila
