Hacienda ha ingresado 1.191 millones de euros por la aministía fiscal, según anunció ayer el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, lo que supone prácticamente la mitad de lo previsto inicialmente por el Gobierno central, que estimaba que la recaudación sería de 2.500 millones. Además, el titular de Economía, Luis de Guindos, subrayó que la medida ha hecho aflorar 12.000 millones que se gravarán en el futuro.
A juicio de Montoro, «ha valido la pena realmente hacer una operación así en un momento como el que vive España», porque «permite recaudar mucho más en un momento vital para financiar correctamente los servicios públicos y conseguir alcanzar el objetivo de déficit público».
El ministro analizó la clase de crisis que sufre el país y señaló que «no es, como muchas veces se insiste, la peor de nuestra Historia, la más acusada, la que nos va a conducir a retrocesos que harán que perdamos bienestar y todo este tipo de cantilenas». Así, agregó que es un problema «de naturaleza financiera, procede de una posición de endeudamiento frente al resto del mundo». Esto «nos ha convertido en uno de los países más endeudados del mundo en términos netos», con una deuda externa que alcanza el 90% del PIB.
No obstante, aseguró que «lo que hoy permite abrir la puerta de esperanza es la balanza de pagos de España, actualmente, la de 2012, que dice que en el tercer trimestre España tenía un superávit, una capacidad de financiación frente al resto del mundo, de algo más de dos puntos porcentuales del PIB», destacando que en el mismo período del año anterior tenía -4 puntos.
Por su parte, De Guindos recibió con tranquilidad los datos, declarando que «más importante que la recaudación concreta -que siempre es positiva y es bienvenida-, lo fundamental es que se han aflorado 12.000 millones de euros de bases imponibles», cuyos rendimientos «estarán gravados en el futuro». Por lo tanto, «no es solamente lo que se ha ingresado, sino lo que se recaudará en los próximos años», insistió.
Según los datos provisionales que maneja el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, un total de 31.484 ciudadanos se acogieron a la amnistía fiscal. Así, el importe medio de las declaraciones asciende a 37.830 euros por contribuyente, aunque el balance es provisional.
El grueso, según Hacienda, se concentró al final del período de vigencia de la medida. Solo en el mes de noviembre se presentaron 29.242, casi el 93% del total.
Mientras tanto, la secretaria de Economía y Empleo del PSOE, Inmaculada Rodríguez Piñero, anunció que su grupo pedirá la comparecencia urgente de Montoro ante el Pleno del Congreso para que explique el «fracaso» de la amnistía fiscal. Además, avisó a los defraudadores que se han acogido a ella de que la historia «no acaba aquí» y tendrán que cumplir con la Hacienda pública como el resto de ciudadanos.
«Éste ha sido uno de los capítulos más deshonrosos e inmorales del Gobierno del PP. La amnistía, además de inmoral e injusta, ha sido inútil y muy ineficaz», señaló.
IVA turístico.- El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, apuntó ayer que «por parte del Gobierno no hay ninguna intención de subir el IVA turístico», y destacó la necesidad de hacer a este sector «todavía más competitivo», porque, según agregó, «no ha acabado su capacidad de aportar al crecimiento de los españoles», comentó.
Asimismo, argumentó que ya se incrementó porque «la circunstancia es la que manda» y fue en un momento en el que «la prima de riesgo estaba en 750 puntos y la situación era inadmisible en sí misma porque nos llevaba a un precipicio».
«Lo hecho, hecho está, pero ahí se queda, porque el turismo nos tiene que sacar de la crisis y ya lo hace con su aportación a la balanza de pagos», expuso.
España se recuperará en dos años.- El horizonte de la recuperación económica en España, según detalló ayer el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, «estaría en el año 2014, con un cambio de ciclo en 2013», que será «un año difícil, pero de una recesión más suave».
El dirigente popular indicó que 2012 es «el segundo año de mayor recesión de nuestra Historia después de 2009» y consideró que el próximo ejercicio «debe ser el último de crisis y, a partir de ahí, el año del despegue, del que salgamos a ser lo que somos, lo que hemos sido».
De este modo, explicó que en 2014 «está nuestro horizonte de crecimiento económico y esperemos también de recuperación de confianza en España por parte de los socios comunitarios, de las instituciones europeas», apuntando que «cuando antes aceleremos en mejorar la financiación de nuestra economía antes saldremos de esta crisis».
El ministro consideró que, en la situación actual, hacer pronósticos más precisos sobre cuándo saldrá España de la crisis es «no ya erróneo, sino que conduce a posiciones equivocadas por parte de la sociedad y de los agentes económicos».
Por eso, reiteró que hay que hacer políticas «equilibradas donde guardemos la esencia de la cohesión social, donde sepamos convivir todos en estos tiempos difíciles» y a partir de ahí, agregó, «hacer las reformas que tenemos que hacer», así como «recuperar la credibilidad de España».
Asimismo, reflexionó al respecto y aseveró que «somos un país capaz de hacer transformaciones muy rápidas y muy profundas en muy poco tiempo», apuntando que: «Parece que nos hemos olvidado de los años 90». «En esa época nadie daba por España, no digo un euro, sino una peseta o uno de los duros aquellos», apuntó, añadiendo que «como ya hemos estado ahí, sabemos que hay capacidad de impulsar las cosas».
