Si el fin de semana pasado, un puñado de gente, asistíamos en cada representación de ‘Hacia ecos de lo sagrado’ a un hecho escénico, singular y contemporáneo, en que las piedras del monasterio de Santa María la Real de Valdeiglesias en la provincia de Madrid se convirtieron en carne viva, gracias a los actores de la compañía Nao d´ Amores que nos colaron entre sus grandes e imponentes ruinas; este último fin de semana, en el monasterio de Santa María de la Sierra en Collado Hermoso, y cogidos de la mano delicada, deliberadamente inocente, amorosa y sabia de dicha compañía y su directora Ana Zamora, nos plantamos en el alto donde se erigen los restos de dicho monasterio en medio de una naturaleza cuya presencia se siente y respira junto a intérpretes y espectadores. Allí convocados, la hermosa ruina parecía sacada de un cuento o cuadro romántico rodeada del bosque y las montañas. Acudimos con muchas expectativas, a sabiendas de que asistiríamos a algo único e irrepetible. Pues ya era chocante y emocionante que nos trasladaran desde una explanadita, donde dejamos los coches, en un autobús.
Como si de un sortilegio se tratara, los espectadores fuimos envueltos y amparados desde principio a fin en un viaje ritual. Atravesamos una brecha en el tiempo abierta para nosotros gracias a una composición dramatúrgica que funciona a la perfección y nos atrapa. Hay una unidad perfecta entre el espacio y sus espacios, los textos de Gonzalo de Berceo, los cantos litúrgicos, la música, los colores de los trajes de los actores que son de una sencillez y desnudez absoluta, los objetos y elementos escénicos que se transforman a través del juego de los actores (como ese lienzo o tela blanca que cada actor maneja y que convierte en pan, niño, etc.), en la filosofía y los aspectos teológicos del Cister, en su especialísima devoción a la Virgen. Esa Virgen a la que le importa un pimiento que su hijo vaya a morir para salvar a la humanidad, ella lo que quiere es que no muera, que viva. Esa virgen que da de mamar, además de a su hijo, a Bernardo de Claraval (‘Lactatio Bernardi’), esa virgen que sufre y que finalmente goza con su hijo renacido en un niño. Como en los ciclos agrarios más que de muerte y resurrección se trata del devenir constante del tiempo. Final alegre y luminoso lleno de leche de la virgen madre. Como luminosa es también una corriente de nuestra tradición que recorre los tiempos y que trasciende la oscuridad y las sombras.
El viaje se inicia con dos personajes fundamentales: Bernardo de Claraval reformador de la orden del Cister y la Virgen María. Íbamos, caminábamos, seguíamos, avanzábamos o nos sentábamos, marchábamos por lo trazado, un espacio real y metafórico, simbólico y preciosísimo. Y lo vivimos como si estuviéramos ensoñando. En un tiempo en el que nuestras vidas están saturadas de tanta pantalla, artificio, ruido y barullo, cosas innecesarias y artificiales, bobadas, gritos y confrontación, un arte escénico que proponga silencio y contemplación es una necesidad.
La dramaturga y directora de escena Ana Zamora, Premio nacional de teatro 2023, hace posible este rito, enmarcado en plena edad media entre los siglos XI al XIII y en las ruinas de un monasterio cisterciense. Una producción de la Comunidad de Madrid para Teatros del Canal. Un acierto.
Ana Zamora tiene el don de activar tiempos pretéritos y -en el caso de este espectáculo- espacios, trayéndonos al presente lo inmensamente vivo, atemporal y eterno: El aroma de un conocimiento que nos indica el camino de lo que significa ser humano, que quizá no sea ni más ni menos que saber vivir en comunidad, los unos junto a los otros, entendiendo que el otro es también uno. Esa hermandad es una forma de vivir, de entender el mundo, de resolver los conflictos.
La compañía Nao d´Amores es una hermandad, como lo son las órdenes monásticas, como lo fue el trabajo teatral de Jerzy Grotowski y cuyo legado está también presente en este trabajo de Ana Zamora. Ella me cuenta que durante el proceso de creación de este espectáculo, cuando vio una foto del ‘Fausto’ de Grotowski en el libro ‘Hacia un teatro pobre’, se dijo algo parecido a “he aquí”. También eran hermandades el llamado ‘Teatro de grupo’ o ‘Teatro Independiente’ en la España de los años setenta, y de donde salieron cosas extraordinarias. Se trata de una manera de crear y producir teatro en compañía, que necesita de cierta parsimonia y observación lenta de la realidad y un equipo humano y artístico estable. Esto sucede con Nao d´ Amores, una compañía que está constituida por un grupo artístico estable de primera fila. ¡Ahí es na! ¡Olé y olé!, esto se llama tener las cosas claras.
Los actores están esplendidos. Durante su interpretación convierten lo difícil en fácil, no se pierde una sola sílaba de los hermosos textos. Desde el principio hasta el final nos entregan lo que dicen con nitidez y proximidad, al tiempo que tocan los objetos y acariciándolos los transforman en otras cosas, otras funciones, mientras cantan y en cierta manera nos cuidan para que sigamos sus pasos sin tropezarnos con las piedras. Los músicos en sus distintas funciones nos deleitan con sus instrumentos, sus ensalmos y cantos deliciosos: bálsamos para el alma. Podría nombrar a cada uno de los miembros de este esplendido equipazo con el mismo entusiasmo, como el que sentimos los allí presentes en ese lugar hermoso. Gracias también a la colaboración de Ábbate y al apoyo de la Diputación de Segovia. Ojala alguna institución pueda coger el testigo de este hermosísimo trabajo, para que otras personas puedan seguir disfrutando, como sucedió con ´El Cristo de los Gascones´.
FICHA TÉCNICA
HACIA ECOS DE LO SAGRADO
NAO D´AMORES
Monasterio
de Santa María de la Sierra
Collado Hermoso
Día 18 de julio a las 20:30
Dramaturgia y dirección
Ana Zamora
Intérpretes
Alfonso Barreno
Juan Díaz de Corcuera
Rafael Ortiz
Alejandro Pau
Elena Rayos
María Alejandra Saturno
Carlos Seguí
Isabel Zamora.
Asesor de voz, palabra y verso
Vicente Fuentes / Fuentes de la Voz
Asesoría, arreglos y dirección musical
María Alejandra Saturno / Miguel Ángel López
Vestuario
Deborah Macías (AAPEE)
Espacio escénico, y trabajo de objetos
David Faraco
Iluminación
Miguel Ángel Camacho
Asesor de movimiento y coreografía
Javier García Ávila
Asesor de historia del arte y liturgia
Eduardo Carrero Santamaría
Asesor de literatura
Javier San José Lera
Ayudante de dirección
Alba de la Cruz
Ayudante de vestuario
Victoria Carro
Ayudante de producción y escenografía
Álida Jiménez
Realización de escenografía
Carpintería El Molino
Realización de vestuario
Ángeles Marín
Realización de utilería
Miguel Ángel Infante
Paco Cuero
Técnico maquinista
Juan Manuel Román
Dirección técnica y técnico de iluminación
Fernando Herranz
Diseño Cartel
Underbau
Prensa
Josi Cortés
Producción ejecutiva
Germán H. Solís / Nao d´amores
Con la colaboración de Ábbatte y
el apoyo de la Diputación de Segovia
