Desde hace ya varios años, cuando el mazo de la crisis comenzó a golpear con fuerza a prácticamente todos los sectores de la sociedad, las competiciones deportivas se vieron obligadas a apretarse el cinturón. Y deportes como el ciclismo, que viven de las casas comerciales, pronto comenzaron a hacer agujeros nuevos en un cinturón económico que cada vez se apretaba más, hasta obligar directamente a suspender no pocas pruebas ciclistas, que dejaron muy reducido el calendario de competiciones en prácticamente todas las categorías.
La Vuelta a Segovia no fue una excepción, pero al igual que otras competiciones que cuentan con un gran arraigo social, los embates de la crisis han movido mucho (muchísimo) el barco, pero no han logrado hundirlo, en buena medida porque el equipo organizativo compuesto por los miembros de la Sociedad Ciclista Segoviana, más un delegado provincial como Antonio Barrio, cuyo trabajo por el ciclismo es sencillamente impagable, han conseguido dominar las tormentas económicas haciendo la carrera más pequeña, reduciendo los gastos hasta el mínimo imprescindible, hasta conseguir cuadrar las cuentas.
No cabe duda de que, año tras año, la tarea es más difícil, y el abismo de la desaparición está cada vez más cercano, como ha sucedido en esta ocasión, en la que hasta hace apenas un par de días la organización no veía por ninguna parte una salida digna a la 52 edición de la Vuelta a Segovia, reducida casi a la mínima expresión, con tan solo dos etapas de las cinco que llegó a tener cuando soplaban los buenos vientos de la economía. Pero finalmente, el apoyo de las instituciones, más un esfuerzo adicional, hizo posible que en la tarde de ayer el equipo organizativo apostara por que la Vuelta a Segovia para las categorías élite y sub 23 pueda seguir adelante, con dos etapas, que se celebrarán el 28 y 29 de junio, y para la que la Sociedad Ciclista Segoviana había recibido la solicitud de inscripción de varios equipos.
El tiempo para organizar la carrera es limitado, pero en la jornada de ayer la organización ya había puesto en marcha toda la maquinaria. No faltarán voluntarios que echen una mano, porque si algo muestra el ciclismo segoviano año tras año es la buena disposición de los clubes a echar una mano a la hora de organizar carreras.
