El ministro de Economía, Industria y Competitividad, Luis de Guindos, confirmó ayer que España presentará en la jornada de hoy su candidatura a la Vicepresidencia del Banco Central Europeo (BCE), último día de plazo.
De Guindos, que no confirmó si será él mismo el candidato a sustituir al portugués Vitor Constancio, cuyo mandato expira en próximo mes de mayo, aseguró que España tiene “elevadísimas probabilidades” de hacerse con el cargo.
En declaraciones a los medios antes de defender la trasposición parcial de MiFid II en el Congreso de los Diputados, señaló que “lo importante” es que España vuelva a la Comisión Ejecutiva del BCE, de donde “no tendría que haber salido”.
“Estoy convencido de que hay unas elevadísimas probabilidades de que el puesto sea para España”, indicó el ministro de Economía, que explicó que la situación actual de España es “completamente” diferente a la de 2012, cuando el país perdió su puesto en la cúpula del BCE.
“El objetivo de todos debe de ser que España vuelva al BCE porque va a tener que tomar decisiones muy importantes y siempre es fundamental tener presencia en los organismos internacionales”, agregó el titular de Economía.
Por su parte, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, quiere que el Gobierno no proponga a De Guindos a la vicepresidencia del BCE. Por ello, insiste en reclamar que en su lugar presente como candidata a una “mujer experta en política monetaria”, por tratarse de un puesto técnico.
Requisitos
“Lo que se salga de esos requisitos el PSOE no lo apoyará ni en Madrid ni en Bruselas”, aseveró. Ratificó así la posición avanzada el lunes por el portavoz del partido, Oscar Puente, con respecto a que el PSOE sólo apoyaría la propuesta del Gobierno si presenta a una mujer con perfil técnico, dado que en los 20 años de vida de la institución, tan sólo tres mujeres han entrado en el Consejo de Gobierno del BCE.
El apoyo del principal partido de la oposición no es requisito para que la candidatura del Gobierno salga adelante, pero que el candidato genere consenso en su propio país es un aspecto a tener a cuenta en la elección.
Aunque De Guindos es considerado en Bruselas un ministro excelente, es cierto que su condición de político supone un lastre para su aspiración de irse al BCE, en el sentido de que tradicionalmente los miembros de su Consejo de Gobierno son técnicos, no políticos.
El candidato español tendrá al menos otro rival para la misma plaza, el gobernador del Banco Central Irlandés, Philip Lane.
