El presidente hasta ahora del Colegio Oficial de Médicos de Segovia, Enrique Guilabert, fue nombrado el sábado tesorero del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos de España. El trámite llegaba tras la victoria de la lista que encabezaba Tomás Cobo a presidir esta entidad, sucediendo a Serafín Romero al frente de la organización médica colegial. La decisión ya estaba encarrilada desde que, meses antes (tras un período de valoración y meditación) Guilabert dijo sí a la propuesta de formar parte de la candidatura de este médico cántabro.
Una decisión que ha supuesto su renuncia como presidente del Colegio Oficial de Médicos de Segovia, presentando ahora tantos retos por delante como satisfacciones por los logros conquistados en estas dos legislaturas . “Queda en Segovia y en su Colegio un equipo unido y un proyecto sólido. Desde la junta directiva, a los estupendos empleados, con los que he compartido gratos momentos en estos mandatos”, resume Guilabert. Un balance positivo en el que recuerda el trabajo de la comisión de deontología que, al margen de la labor habitual de asesoramiento “ha participado en la organización del V Congreso Nacional de Deontología”.
También recuerda Guilabert el agradecimiento a la Fundación Científica, “que ha ofrecido constantemente una labor de difusión y generación de conocimiento científico, así como formación continua para los profesionales y ciudadanos en general, sin olvidar a la Oficina de Cooperación Internacional, tan necesaria en estos años tan duros”. Otro punto fuerte ha sido la participación proactiva del Colegio en el seno del Consejo de Colegios de Médicos de Castilla y León. Allí ha promovido un importante estudio de demografía médica, ha participado en la constitución del Consejo de la Profesión, así como dejado su sello en otras múltiples aportaciones realizadas desde su responsabilidad en la vicesecretaría que ostentaba.
A la hora de hacer balance, sabe que la sombra del 2020 perdurará en la memoria para siempre por la “huella imborrable que deja en la historia del mundo” y de forma muy sentida en una profesión médica que ha tenido que poner a prueba su “capacidad de adaptación, de organización y de servicio solidario a la comunidad”.
Al margen de truncar (o aplazar) los grandes proyectos previstos para el pasado curso como la inauguración de nueva sede o la celebración del 125 aniversario de la creación del Colegio, la Covid-19 ha dejado sobre todo una provincia duramente azotada por esta enfermedad. Ante esta realidad los médicos siempre elaboraron propuestas adaptadas a las necesidades de Segovia en cada momento.
“Desde el comienzo dimos toda la colaboración que estaba en nuestra mano, a pesar de las dificultades y del escaso apoyo institucional con el que contamos. Mantuvimos la labor de formación de nuestros profesionales, ante un contexto, en permanente cambio y denunciamos los problemas que iban surgiendo por las decisiones tomadas”, analiza Guilabert, quien intuye que la crisis sanitaria, “dejara notables consecuencias sobre el modelo de las prestaciones sanitarias”.
Prueba del agradecimiento fueron reconocimientos como el premio ‘Segovianos de Pura Cepa’, otorgado a la figura de su presidente en honor del colectivo.
