Guerra de datos entre sindicatos convocantes y administraciones y escasa repercusión real para el ciudadano en los distintos servicios fueron ayer las notas dominantes de la jornada de paro en la función pública convocada por UGT, CCOO y CSI-CSIF en protesta contra la medida aprobada por el Gobierno de recortar el sueldo de los empleados públicos para reducir el déficit.
Los sindicatos convocantes emitían una nota de prensa en la que cifraban en torno al 50 por ciento el seguimiento de la huelga en el sector público en la provincia, y criticaban por “abusivos” los servicios mínimos, además de subrayar que las administraciones estaban contabilizando como plantilla en activo a toda la relación de puestos de trabajo, incluyendo las plazas vacantes, los trabajadores de baja por enfermedad y a los que tenían días de permiso o ‘moscosos’.
Las centrales sindicales reseñaron asimismo la ausencia de incidentes durante la jornada de paro y que los piquetes informativos, que, fundamentalmente durante la mañana, recorrieron buena parte de las sedes de los organismos oficiales, se mantuvieron en un tono de “máximo respeto” hacia los trabajadores que se encontraban en sus puestos.
Por su parte las distintas administraciones cuyos trabajadores estaban llamados a la huelga rebajaron sensiblemente ese 50 por ciento de seguimiento medio anunciado por los sindicatos. Por ejemplo, la Subdelegación del Gobierno situaba en un 10,06 por ciento el seguimiento en la Administración General del Estado. De 989 efectivos, 124 estaban de servicios mínimos, por lo que los trabajadores que podían hacer huelga eran 865, de los que secundaron el paro 87.
La Junta de Castilla y León reducía aún más la participación, hasta un 3,59 por ciento en el conjunto de los trabajadores; con un 3,66 entre los funcionarios y un 3,22 entre el personal laboral. En total, se habrían unido al paro 190 trabajadores de un total de 5.294. De acuerdo con la Junta, entre el personal de la Administración General, hicieron huelga 72 trabajadores de un total de 1.724, el 4,16 por ciento. En el caso del personal sanitario, se sumaron al paro 26 personas de un total de 1.303, es decir, el dos por ciento; y entre el personal docente no universitario, 92 trabajadores en huelga de un total de 2.262, el 4,07 por ciento.
En cuanto a la Administración local, las cifras también eran discrepantes en los principales ayuntamientos. En el de Segovia, el alcalde hablaba de 15 personas en huelga de una plantilla de más de 500 trabajadores, mientras los sindicatos situaban el seguimiento en el 20 por ciento. En La Granja, el equipo de Gobierno afirmaba que había hecho el paro el 37 por ciento de la plantilla, mientras los sindicatos hablaban del cien por cien del personal laboral, sin referirse a los funcionarios. En el Ayuntamiento de Cuéllar, donde se celebró una concentración por la mañana, los convocantes hablaban de un seguimiento por parte del cien por cien de la plantilla.
