Pep Guardiola seguirá siendo el entrenador del Barcelona la próxima temporada, después de que el presidente del club, Joan Laporta, y el propio técnico lo anunciaran ayer en una rueda de prensa.
El mandatario desveló que se reunió el pasado martes con el entrenador, quien le comunicó «su compromiso» de continuar, al menos, «una campaña más».
Sin embargo, el nuevo contrato de Guardiola se redactará después de las elecciones, que se celebrarán en primavera. «El nuevo presidente y Pep acordarán los términos del mismo», confirmó el propio Laporta, quien cree que la noticia debe considerarse como «un título más» para la entidad.
Guardiola, que las últimas semanas había reiterado su deseo de no negociar en mitad de la temporada, precisó que la eliminación en la Copa del Rey y el hecho de que su futuro estuviese monopolizando la actualidad azulgrana ha precipitado la decisión.
«No quería tener la sensación de que estoy aquí por lo que hemos hecho sino por lo que puedo hacer en un futuro, por eso quería esperar. Pero la situación se había vuelto muy incómoda para todos, y como yo me veía con fuerzas de seguir, por eso lo hemos hecho ahora», explicó.
La entidad quería arrancar de Guardiola «un compromiso por años», según desveló Begiristain, pero el de Santpedor no quería comprometerse más allá de la próxima campaña. «En este sentido, entendemos su voluntad», añadió el secretario técnico.
Lo que sí quiso dejar claro el preparador es que en ningún momento se había planteado dejar el club y mucho menos dejar de entrenar, pues se encuentra motivado y cuenta con el apoyo de su familia. «A veces parece que soy el único entrenador del mundo que trabaja, y todos los preparadores del mundo trabajan muchísimo», y adelantó, no obstante, que no piensa asumir más responsabilidades en la parcela deportiva con la marcha de Txiki Begiristain a final de temporada.
Guardiola fue el auténtico protagonista de un acto que dejó pequeña la sala de prensa del Camp Nou, repleta de periodistas, directivos y empleados. «Sé que tarde o temprano dejaré de dirigir al Barça, aunque sé que en ningún sitio estaré como aquí», concluyó, si bien agregó que no quiere que este acuerdo con Laporta ate de pies y manos al nuevo presidente.
¿Qué ocurriría si el mandatario no contase con él? «Se ahorraría el dinero. Yo solo cobro si trabajo», sentenció Guardiola, quien vinculó su renovación a la de su ayudante, Tito Vilanova, «porque si él no sigue, yo tampoco».
