El Barcelona logró ayer una goleada histórica contra el Almería, en un partido en el que aplastó al rival y sentenció a su entrenador, Juan Manuel Lillo, que no seguirá en el cargo después de la tremenda humillación.
Los visitantes se encontraron con su compromiso más sencillo en mucho tiempo. Desde el primer minuto, impusieron su enorme superioridad y no tuvieron piedad del contrincante, al que fulminaron antes del descanso (0-5) y machacaron en el segundo acto. Así, Pep Guardiola dio la puntilla a su amigo y homólogo.
Los andaluces lo intentaron en el arranque con un tiro de Piatti que detuvo sin problemas Víctor Valdés. Ya no hizo más el conjunto anfitrión: a partir de ese momento, el envite fue un monólogo de los catalanes, que no tardaron en resolver.
En el minuto 16, con una jugada entre Alves y Messi, el argentino abrió el marcador con un disparo cruzado. El segundo tanto llegó en 18, por mediación de Iniesta.
No hubo reacción. Con el 0-2 se acabó el partido, pero no la tremenda goleada del Barcelona, que se gustó y se regodeó con el oponente, al que sometió a una humillación brutal.
En el minuto 26, el peruano Acasiete marcó en propia meta el 0-3, y en el 35, un pase espectacular del canterano Fontás, que sustituyó en el once a Piqué, sirvió a Pedro para firmar el 0-4.
Por si fuera poco, Messi hizo el 0-5 justo después. La ‘Pulga’ rubricó entonces su segundo tanto en la contienda y el número 100 en Liga con el Barcelona.
En la segunda parte, los ‘culés’ se ensañaron con el adversario. Messi y Bojan, en dos ocasiones, certificaron una goleada tremenda a pocos días de la cita frente al Real Madrid.
Gracias a su abultado triunfo, el conjunto de la Ciudad Condal empató el mejor registro goleador a domicilio de la competición nacional, que ya atesoraba él mismo con un idéntico marcador.
En aquella ocasión, en un partido de la séptima jornada jugado el 25 de octubre de 1959, el rival blaugrana fue la Unión Deportiva Las Palmas.
Los tantos de ese choque los anotaron Eulogi Martínez (m. 5), Luis Suárez (m. 7, m. 43 y m. 47), Evaristo Macedo (m. 23 y m. 76), Ramo Villaverde (m. 26) y Enrique Gensana (m. 41). De cualquier manera, se trata de un resultado que casi ningún aficionado espera ver en la actualidad.
En cuanto concluyó el encuentro, el presidente del Almería, Alfonso García, anticipó la decisión que se confirmaría al poco rato: el adiós de Lillo.
«Hemos hecho el ridículo. Llevo tiempo diciendo que el equipo no es competitivo. Hay que tomar medidas serias porque disponemos de futbolistas para hacerlo mejor de lo que lo estamos haciendo. Estoy seguro de que progresaremos en las próximas jornadas».
Habrá que ver quién toma las riendas de la escuadra.
