El Consejo de Ministros ha ratificado esta semana la autorización provisional para la suscripción de un Convenio de Colaboración financiera entre la Comunidad Autónoma de Castilla y León, la Comunidad Autónoma de Madrid y el Organismo Autónomo Parques Nacionales en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama.
Tal y como recuerda el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) en un comunicado público, la creación del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, mediante Ley 7/2013, de 25 de junio, supuso el establecimiento de un nuevo modelo en la gestión de los parques nacionales, ya que es la primera vez que se dota a un parque supra autonómico de una Comisión de Coordinación presidida por la Administración General del Estado. De la citada Comisión, ha surgido este convenio para la financiación del Parque Nacional, ratificado el pasado viernes por el Consejo de Ministros.
En concreto, el presupuesto de 5.243.092,50 euros que se invertirán en los próximos tres años en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama se destinará a actuaciones de conservación y restauración de hábitat, así como a planificación, uso público, formación del personal del Parque Nacional y suministros de material informático y técnico para las instalaciones.
Con un total de 33.960 hectáreas, de las que 21.714 corresponden a la Comunidad de Madrid y 12.246 hectáreas a Segovia y Ávila, dentro de su parte de Castilla y León, es el decimoquinto de la Red de Parques Nacionales y el quinto por extensión a nivel nacional.
Explican desde el Magrama que dentro de su ámbito físico se encuentran los Sitios Naturales de Interés Nacional, declarados en los años 30, de la Cumbre, Circo y Lagunas de Peñalara, de la Pedriza del Manzanares y del Pinar de la Acebeda.
El Parque alberga un 40 por ciento de las especies de herpetofauna (anfibios, reptiles) del país, un 39 por ciento de las aves y un 49 por ciento de los mamíferos. También acoge especies como la nutria, el corzo, la cabra montés, la rana patilarga y el sapo partero. Especialmente destaca la presencia significativa de endemismos de flora y fauna tan emblemáticos como el águila imperial ibérica y la cigüeña negra, ambas en peligro de extinción.
Tras su declaración como Parque Nacional en junio de 2013, y al igual que los otros 14 Parques Nacionales que existen en España, el de la Sierra de Guadarrama quedó sujeto a un exigente régimen jurídico que asegura su protección, con el objetivo de garantizar que las futuras generaciones puedan disfrutar de este legado natural.
