El nuevo Gobierno griego de Syriza envió a Bruselas su nuevo plan de reformas con el objetivo de desbloquear un tramo de ayudas del rescate y hacer frente así a sus problemas de liquidez, según fuentes europeas.
El plan debe ser ahora analizado y validado por el denominado ‘grupo de Bruselas’ (antiguamente conocido como la troika y formado por la Comisión, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional). Las conversaciones entre las autoridades helenas y los acreedores estaba previsto que comenzaron ayer por la noche, de acuerdo con las fuentes consultadas.
Si el plan obtiene el visto bueno de la troika, a continuación podría convocarse un Eurogrupo para aprobar el último tramo de 7.200 millones del rescate griego o al menos parte de esta ayuda. No obstante, el pago de los fondos podría supeditarse a la aprobación y puesta en marcha por parte de Atenas de algunas de las medidas planteadas.
Según publica la prensa griega, las medidas propuestas en la lista de reformas pretenden generar unos ingresos extra de 3.000 millones de euros en 2015.
