Antes de que comenzara el concierto que Isabel Pantoja ofreció el sábado en el festival ‘Las Noches mágicas’ de La Granja de San Ildefonso, ya se podía sentir el fervor que la tonadillera despierta en sus fans y en los medios de comunicación situados en la puerta del Patio Central de la Fábrica de Cristales. Las seguidoras se dirigieron a las cámaras con gritos que decían “Isabel, Isabel, Isabel” y el mediático fan de la sevillana ‘Mocito feliz’ cantando una estrofa de ‘Se me enamora el alma’.
Con un 70 % de aforo, cerca de 1.500 personas que llegaron a pagar hasta 80 euros por una entrada, y un marco incomparable con la luna como protagonista, Isabel Pantoja se marcó un concierto de más de dos horas dónde repasó algunos de los clásicos que la han llevado a ser una de las cantantes de copla más populares de España.
Doce músicos en el escenario y un emotivo audiovisual que recibió los aplausos del público con la aparición en imágenes de personajes como Rocío Jurado, Manolo Escobar o Lola Flores, dieron comienzo al concierto ante un público entregado desde el minuto uno que la gritaba “guapa”, “eres la mejor” o “te queremos” a lo que ella respondió “y yo”.
Con un vestido negro adornado con lentejuelas, la tonadillera comenzó su actuación entonando ‘Embrujá por tu querer’ mientras el público la gritaba continuos “olé”. Los asistentes, durante el concierto la hicieron diferentes peticiones, como la canción ‘Marinero de Luces’. La sevillana accedió diciendo “pero sólo un poco” y acabó muy emocionada explicando “por eso no puedo cantarla, lo siento, pero lo paso muy mal”. Prosiguió con la ranchera ‘Para que llorar’ que hizo que el ambiente se animara.
En la segunda parte, dedicada a las coplas, Isabel Pantoja apareció después de la entradilla que decía “coplas de Isabel que llenan el alma en el fondo de mi ser” entonada por sus coristas. Con un vestido con bata de cola rojo, la sevillana entonó canciones de las más grandes de la copla como ‘Tengo miedo’ de Rocío Jurado o ‘A tu vera’ de Lola Flores a la que definió como “maestra de maestras” y explicó que “no hay que olvidar a los artistas, estén o no estén”. Posteriormente, dio paso a temas como ‘Por el puente Triana’ o ‘Nací en Sevilla’, que emocionaron a la propia Isabel cuando en la pantalla gigante aparecieron la Macarena, la Esperanza de Triana o el Jesús del Gran Poder.
Por último, en la tercera parte, el escenario se convirtió en un tablao flamenco, con dos cantaores, guitarras españolas y cajón, donde la tonadillera se arrancó a taconear mientras cantaba ‘María de la O’o ‘Feriante’ entre otras canciones y animaba al público diciendo “vamos allá, esa Granja buena”.
La Pantoja hizo que el público se pusiera de pie y cantara con ella el tema ‘Moreno’. El público de pie la ovacionó y comenzó a gritar “otra, otra”, pero la tonadillera no hizo caso a sus plegarias.
La sevillana también mostró su humor durante la actuación. “La mar está fresquibiris” o “¡qué calorcito que hace!” es lo que dijo debido al frío que caracteriza a las noches de La Granja.