El exsecretario general del Partido Popular (PP) de Madrid y presunto cerebro de la trama de corrupción Púnica, Francisco Granados, llamó al ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, tres meses antes de ser detenido para interesarse por la privatización del organismo público Aeropuertos y Navegación Aérea en este sentido (AENA).
Así constaba en unas intervenciones telefónicas contenidas en el sumario del ‘caso Púnica’, al que tuvo acceso Europa Press, en las que se detallaron que el 8 de julio de 2014 Granados, que entonces trabajaba en el banco Société Générale, se puso en contacto con De Guindos para preguntarle “quién llevaba en su ministerio lo de la privatización de AENA”.
El ministro, según el acta levantada por la Guardia Civil, le respondió que acababa de llegar de Bruselas y le remitió al secretario de Estado del Tesoro, Íñigo Fernández de Mesa, hermano del director general de la Guardia Civil. Según la transcripción, De Guindos dijo a Granados que le llamara y que él le avisaría de que habrían hablado de este asunto.
En una conversación de ese mismo día con Victoria Cristóbal, exconcejal del PP en Majadahonda, Granados comentó que sería Donato —en referencia a Donato González, presidente de Société Générale y su jefe en ese momento— quien “está interesado en la privatización de AENA y que ha llamado a Luis para que le de el teléfono del director general del Tesoro”. Al día siguiente el exdirigente ‘popular’ habló con una mujer, que parecería ser su secretaria, y le comentó que De Guindos le dijo que “llame de su parte”. A continación le reclamó que obtuviera “el teléfono de la secretaria de este tío”, en referencia a Fernández de Mesa, y “le pida una cita con él”.
Las gestiones de Granados con De Guindos se produjeron cinco meses después de que el político de Valdemoro dimitiera como senador y como diputado en la Asamblea de Madrid tras conocerse que tenía una cuenta en Suiza.
Por otro lado el PSOE de Alcobendas exigió al alcalde, Ignacio García de Vinuesa, que diera explicaciones inmediatas sobre su conversación con uno de los supuestos cabecillas de la trama Púnica el empresario David Marjaliza, según constaría en el sumario del caso y ha revelado la Cadena Ser. En esa conversación, el regidor y Marjaliza hablaron sobre Creara, una empresa contratada por el Ayuntamiento de Alcobendas para la revisión y el asesoramiento en los pliegos de contratos de servicios energéticos.
En este sentido, la Junta de Gobierno de Alcobendas aprobó el 23 de septiembre de 2014 un acuerdo para sacar a concurso un “contrato de suministro, servicios energéticos y mantenimiento” por valor de unos 129,5 millones de euros que finalmente no se materializó. Los socialistas recordaron que denunciaron entonces las prisas del Gobierno municipal por sacar adelante este concurso millonario a tan solo ocho meses de las elecciones municipales de mayo de 2015 y exigieron su paralización en este sentido.
Asimismo, explicaron que previamente, en el tercer trimestre de 2014, el Ayuntamiento de Alcobendas formalizó un ‘Contrato de asistencia técnica’.
