El Real Madrid consiguió ayer una cómoda goleada ante el Copenhague danés en la segunda jornada de la fase de grupos de la Champions, gracias un doblete de Cristiano Ronaldo y otro de Di María, que les coloca como líderes destacados del Grupo B con seis puntos y pone un poco de paz en el enrarecido ambiente del Bernabéu.
Tras el sonado tropiezo del pasado sábado en el derbi ante el Atlético de Madrid, volvió la máxima competición continental para calmar las turbulentas aguas que bajaban por Chamartín. Y, con semejante panorama, el bloque ‘merengue’ se dio un festín que sirvió como bálsamo ante el presumiblemente conjunto más débil del grupo, que sufre, incluso, en su competición local, donde es penúltimo, ocupando una de las plazas de descenso cuando ya se han disputado 10 jornadas.
De regresos iba la noche, y además del conocido de Casillas a la portería de Concha Espina ocho meses después en partido oficial, Ancelotti introdujo en el once inicial a Varane y Marcelo, ya recuperados de sus respectivas lesiones. Además, optó por un ‘trivote’ con Illarra, Modric y Khedira, que gozó de muchas llegadas al estar más liberado del trabajo defensivo, lo que relegó a Isco al banquillo.
Con comodidad mandó el Real Madrid desde el comienzo, y ya a los cinco minutos pudo estrenar el marcador por medio de Benzema, pero el delantero francés remató incomprensiblemente fuera un centro de Marcelo haciendo aparecer los primeros murmullos en la grada. Rondaban los blancos el área visitante y, a los 21 minutos, de nuevo un balón colgado por el lateral brasileño lo mandó al fondo de las mallas Cristiano Ronaldo, quién si no.
La debilidad del Copenhague permitió al conjunto local seguir acumulando llegadas y armar jugadas elaboradas y combinaciones por todo el frente de ataque, dando, posiblemente, las primeras muestras del empecinamiento del entrenador por hacer jugar bien a este equipo. Di María tuvo hasta tres ocasiones para doblar la ventaja, pero se llegó al descanso con el solitario gol del portugués.
Tras el descanso siguieron apretando los de Ancelotti, que encontraron una defensa más abierta, gracias al resultado y a las constantes subidas de Marcelo por su banda. Y en ese ambiente es donde este Madrid se encuentra más cómodo. Pudo llegar de varias formas, pero tuvo que ser de nuevo Cristiano el que ampliara el marcador finalizando una bonita jugada trenzada entre Benzema, Di María y el luso.
Quería más el conjunto ‘merengue’ y pedía más la afición, por lo que continuaron con el mono de trabajo puesto, especialmente un incisivo ‘Fideo’, que encontró el premio a su entrega con dos postreros goles, ambos con la zurda tras conducción individual, lo que hizo que el público se reconciliara por el momento con el equipo. Con todos excepto con un desafortunado Benzema al que despidieron con más pitos que aplausos cuando fue sustituido por Jesé.
Otro resultado
Bayer Leverkusen 2-1 Real Sociedad
