El Gobierno de la Nación y la Junta de Castilla y León han expresado su compromiso de participar en la financiación del proyecto del Ayuntamiento de Segovia de ampliar la presa de Puente Alta, en Revenga, con el fin de zanjar de manera definitiva los problemas de abastecimiento agua que padece la capital y los municipios limítrofes sobre todo en época estival.
Con estos compromisos, el propósito del Ayuntamiento es encargar los estudios para tramitar la declaración de impacto ambiental de la obra y que a lo largo de 2010 pueda suscribirse un convenio con el resto de administraciones implicadas en la construcción de la infraestructura, que precisa una inversión de 32 millones de euros.
Así lo anunció ayer, al término de la junta de Gobierno local, el alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes, tras calificar como «muy positivas y fructíferas» las entrevistas que mantuvo ayer miércoles en Valladolid con el presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), Antonio Gato, primero, y después con el director general de infraestructurales ambientales de la Junta de Castilla y León, José Antonio Ruiz.
Arahuetes, que regresó de la capital del Pisuerga «muy contento” y “hoy —dijo ayer— todavía me dura la alegría», precisó que el Gobierno de España, a través del Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino y de la CHD, a través de la empresa estatal «Aguas del Duero», «está dispuesto a asumir el liderazgo de este proyecto». Esto significa que una vez que se confirme su viabilidad, desde el punto de vista medioambiental, el proyecto será declarado de interés general por el Ministerio, que se encargará de la redacción y licitación del proyecto, de la dirección y ejecución de las obras. Arahuetes aseguró que el Gobierno financiará la obra en un porcentaje superior al 50 por ciento.
Arahuetes así se lo transmitió después al responsable de la Junta, a quien, además de explicarle el proyecto de forma exhaustiva, le remarcó que se trataba de un proyecto que permitirá garantizar el abastecimiento a casi 100.000 habitantes, el 60% residentes de la capital y otro 40 por ciento de los territorios limítrofes.
El alcalde subrayó que «el proyecto fue muy bien visto por la Junta, [Ruiz] dijo que la administración regional lo iba a apoyar y que podía ser cofinanciado» por la administración regional.
«Las dos aportaciones más importantes que necesitábamos para construir este presa se han conseguido», apuntó Arahuetes, para indicar que la fecha de ayer miércoles era un «día histórico para la ciudad porque las tres administraciones públicas dijeron si y se implicaron en un proyecto que solucionará los problemas de escasez de agua de Segovia».
Arahuetes anunció que el Ayuntamiento contratará con recursos propios la redacción de los estudios que permitan acelerar la tramitación del expediente de declaración de impacto ambiental de la obra. Tras mostrarse «convencido» de que el proyecto superará todos los trámites ambientales, el alcalde aclaró que solo queda recabar el respaldo del Ministerio de Fomento, que debe dar su visto bueno a que el trazado de la carretera N-603 discurra por encima del muro de la nueva presa. De las palabras de Arahuetes no parece que Fomento vaya a poner obstáculos al proyecto, en tanto que, según dijo, los responsables del Ministerio en Segovia «han sido muy receptivos y van a apoyar el proyecto» en Madrid. «No hay ningún problema técnico para que la carretera vaya encima de la presa», dijo Arahuetes, para indicar que, en el próximo mes de enero, espera mantener una entrevista con el ministro de Fomento, José Blanco.
El alcalde indicó que una vez que el Gobierno de España ha asumido el compromiso de financiar más del 50% de la obra, «no será complicado que el resto de administraciones nos pongamos de acuerdo en cofinanciar el porcentaje restante», mostrándose igualmente seguro que en 2010 se firmará un convenio para impulsar un proyecto que, según advirtió Arahuetes, precisa una larga tramitación y que será una plena realidad en el horizonte de una década. «Tendremos tres pantanos, el Pontón, el Tejo y Puente Alta, que, al estar comunicados entre sí, serán como solo uno, de 18 hectómetros cúbicos, para un territorio de unos 100.000 habitantes», apuntó Arahuetes.
El alcalde subrayó que «no se trata de la recrecida de un pantano, sino de aumentar la capacidad de abastecimiento de Segovia y su alfoz y garantizar el suministro a la ciudad y a todo el territorio».
Como se recordará, de las tres alternativas que plantea el estudio redactado por Incisa, el Gobierno municipal defiende la ampliación de la presa con la construcción de un dique a 200 metros aguas abajo y que el trazado de la carretera N-603 transcurra sobre el muro de contención. La nueva presa alcanzaría una capacidad de casi 6 hm3, por los 2,5 hm3 que tiene en la actualidad; lo que permitiría a la capital dejar el embalse del Pontón Alto para casos de emergencia. El proyecto precisa una inversión próxima a los 32 millones de euros, incluida la construcción de la infraestructura, la ampliación de la potabilizadora del Rancho del Feo, la dotación de nuevas conducciones y el enganche con el embalse del Pontón Alto, ubicado en La Granja de San Ildefonso.
