El proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2018 superó ayer su primer examen parlamentario al rechazarse en el pleno del Congreso las enmiendas de totalidad que buscaban la devolución de las cuentas. Nueva Canarias, que en el debate se situó entre los partidarios de tumbar las cuentas, acabó votando a favor de que el texto siga su curso, lo que facilitó el trámite y deshizo el empate que se preveía.
A favor de continuar la tramitación del proyecto votaron el PP y sus socios electorales de Foro Asturias y UPN, así como Cs y Coalición Canaria, que también apoyaron en su día la investidura de Mariano Rajoy, además se unió a ellos el PNV. Pero también votó en este sentido el diputado de Nueva Canarias, Pedro Quevedo, que aseguró que fue involuntario.
El caso es que juntos sumaron 176 votos, doblegando a los partidarios de devolver el proyecto al Gobierno: PSOE, Unidos Podemos, ERC, PDeCAT, Compromís y Bildu, que se quedaron en 174.
Prueba definitiva
A lo largo de dos días, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha ido batiéndose con cada grupo de la oposición en este debate de totalidad y, a partir de ahora, el proyecto entrará en una fase de discusión de su articulado y de las cifras de cada una de sus secciones.
El Gobierno confía en poder controlar su tramitación tanto en fase de ponencia como en la Comisión de Presupuestos, donde no está representada toda la oposición, pero necesitará algo más que el empate en el debate definitivo en el pleno del Congreso sobre cada una de las secciones.
En esa semana definitiva, entre los días 21 y 24 de mayo, el Ejecutivo precisa recabar más votos a favor que en contra, y sólo con perder las cuentas de un ministerio determinado, todo el proyecto presupuestario se desplomaría. Por tanto, de nuevo no valen ni errores ni ausencias.
Para entonces, el Gobierno confía en confirmar el respaldo del PNV y de UPN, que aún no han dado el sí a las cuentas, y espera recabar el voto de Nueva Canarias, socio electoral del PSOE, con el que ya logró aprobar los Presupuestos de 2017. De esta forma, conseguiría reeditar la alianza de hasta siete formaciones políticas distintas para sacar adelante los segundos Presupuestos de un Gobierno en minoría de Rajoy.
Si los Presupuestos concluyen con éxito su tramitación en el Congreso, empezarán a debatirse ya en junio en el Senado, donde seguirán el mismo procedimiento.
