El portavoz del Gobierno y ministro de Educación, Cultura y Deporte, Iñigo Méndez de Vigo, avanzó ayer que el Ejecutivo actuará si finalmente el nuevo presidente de la Generalitat, Quim Torra, opta por designar a políticos independentistas que están en prisión y toman posesión como consellers. Según recalcó, alguien que está en “prisión preventiva” no puede encargarse de una consejería y atender a los asuntos que preocupan a los ciudadanos.
Así se pronunció Méndez de Vigo, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, ante la posibilidad de que Torra —que el lunes visitará a los políticos independentistas que están en las cárceles de Estremera, Soto del Real y Alcalá Meco— designe como consejeros a cargos como Jordi Turrull o Josep Rull. Los exconsejeros de ERC Oriol Junqueras, Raül Romeva, Carles Mundó, Meritxell Serret y Dolors Bassa, han rechazado formar parte del nuevo Govern.
Méndez de Vigo hizo un llamamiento a que “impere el sentido común” y resaltó que el Gobierno quiere abrir una etapa de diálogo, sin subir “la tensión”, algo que, según dijo, ocurriría si finalmente Torra opta por nombrar como consejeros a políticos que formaron parte del Gobierno de Puigdemont y están encarcelados.
Al ser preguntado expresamente si, en caso de que no impere ese sentido común, el Gobierno tiene previsto algún escenario o un plan, Méndez de Vigo indicó que “la respuesta es que sí”. “Pero actuaremos si se hace”, enfatizó, para añadir que el Gobierno “no actúa sobre hipótesis y no quiere hacerlo”. Eso sí, no precisó en qué consistiría esa actuación del Ejecutivo.
El portavoz del Ejecutivo señaló o que esos políticos encarcelados podrán tomar posesión si el juez les “autoriza a salir”. “Amén de las consideraciones jurídicas y políticas, hay una de sentido común. Un consejero o un ministro no puede ejercer las funciones de tal si está en prisión”, manifestó, para insistir en que el sentido común “obliga a pensar que eso factualmente no es posible”.
Preguntado entonces si el Gobierno no aceptaría una toma de posesión de esos políticos encarcelados mediante un acta notarial, Méndez de Vigo no quiso entrar en consideraciones “hipotéticas” sobre lo que puede suceder y ha reiterado que quiere un Gobierno “legal y viable”.
Según aseguró, para ser viable el consejero designado tiene que poder ejercer las competencias que tiene su Consejería. “Alguien que está en prisión preventiva no puede ocuparse de una consejería. Es de sentido común”, resaltó.
Méndez de Vigo reiteró en varias ocasiones que el Ejecutivo de Mariano Rajoy quiere “abrir una nueva etapa política en Cataluña” y ofreció diálogo al nuevo presidente de la Generalitat “dentro de la ley”. Según añadió, el Ejecutivo del PP no quiere “alimentar una espiral de confrontación institucional” porque eso es “perjudicial” para el futuro de Cataluña y sus ciudadanos.
Momento de madurez
“El Gobierno cree que es momento de unidad, responsabilidad y madurez, de unir y no dividir, de practicar el diálogo y de sumar y no excluir”, dijo Méndez de Vigo, que recordó las reuniones que esta semana ha mantenido Mariano Rajoy en el Palacio de la Moncloa con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y el líder de Cs, Albert Rivera. Además, añadió que también se verá con el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias.
Méndez de Vigo subrayó que es el momento del “diálogo político dentro de la ley” y recalcó que “dialogar no es imponer toda costa una agenda política”. “El Gobierno quiere abrir una nueva etapa política”, aseguró, para agregar que el proyecto de “imposición” que han impulsado estos meses los independentistas ha “fracasado”.
En cuanto a si cree que el diálogo empieza mal con Torra tras la ausencia del Gobierno de la toma de posesión, el ministro y portavoz reconoció que “no empezó bien el discurso” del presidente catalán en el Parlamento catalán hablando “solamente de los intereses independentistas y no de políticas de Cataluña”.
