Gloria Valenzuela, jefa de Internacional de la agencia Efe y que el lunes repetía como miembro del jurado del Premio Cirilo Rodríguez subrayó en declaraciones a esta Redacción que la intervención militar de las potencias occidentales en Libia “era necesaria porque ha sido en defensa del pueblo libio, que estaba siendo realmente masacrado”.
Para Valenzuela, todo lo que está pasando en los países árabes “me parece un fenómeno realmente extraordinario, que todavía no sabemos explicar y del que vamos a tardar en conocer todas las claves”. “Por una parte el movimiento en Túnez, Egipto, Yemen, Siria… ha sido sorprendente, porque el mundo Occidental pensaba que el mundo árabe iba a un integrismo y un radicalismo mayor, y nos hemos encontrado con que los pueblos quieren mejor vida y más libertad”, describe, para añadir que luego está “el caso excepcional de Libia, donde por unas características específicas de cómo es la sociedad libia, no se ha podido producir un cambio interno”.
“En el resto de los países [afectados por las revueltas] ha habido una parte importante de los estamentos con peso en la sociedad que se han dado cuenta de que era necesario un cambio y han obligado a los dictadores a dejar el poder. En cambio en Libia no hay una sociedad estructurada, porque el régimen no ha permitido ni una mínima oposición, ni un mínimo movimiento ciudadano, con lo cual todo es régimen de Gadafi y es mucho más difícil que se produzca un cambio interno”, analiza.
Japón
En cuanto a la situación creada por el terremoto, el tsunami y la crisis nuclear en Japón, Valenzuela subraya que el mundo “está ahora mismo en una situación fascinante: en una zona del mundo hay una gran revolución, dirigida por las personas; y en otra una revolución, que va a provocar cambios en el mundo entero, producida por las fuerzas de la naturaleza”.
La jefa de Internacional de Efe cree que la situación de Japón “va a repercutir mucho en el mundo, porque es la tercera economía y esto va a suponer un gran retroceso, a pesar de su capacidad para recuperarse, porque además el accidente nuclear lo ha complicado todo aún más”.
En cuanto a la crisis nuclear reconoce que “no sé cómo va a afectar; posiblemente la primera reacción en contra de la energía nuclear se irá apaciguando”. “Quizá todo esto, la crisis económica, la revolución social árabe y lo que ha ocurrido en Japón, todo junto, es la gran oportunidad de que el mundo desarrollado se siente a pensar dónde hemos llegado y si realmente es necesario vivir tan por encima de nuestras posibilidades”.