Francia logró ayer un merecido empate frente a España gracias a un gol de Giroud en el tiempo de descuento que vino a hacer justicia a lo ocurrido durante todo el partido. Ese tanto equilibró el gol de Sergio Ramos en la primera parte y dejó helado al equipo nacional, que sufrió una agonía durante toda la segunda parte.
El punto le supo a gloria al cuadro galo. Primero, porque se queda junto a España en el grupo de clasificación para el Mundial de Brasil 2014, ambos con siete puntos. Y, segundo, porque la selección de Didier Deschamps se reivindicó poderosamente.
Vicente del Bosque redobló su apuesta por los centrocampistas y alineó hasta siete volantes de inicio. Es difícil encontrar un precedente así en el fútbol moderno. Busquets fue el elegido para acompañar a Sergio Ramos en el centro de la zaga y Cesc Fábregas actuó como ‘falso nueve’.
Como en aquel duelo, Francia también tomó precauciones defensivas, aunque con matices. No se limitó a acumular hombres, sino que propuso un plan: entregar los costados, robar en el centro y enviar balones rápidos a sus puntas. Y en la segunda mitad se fue a por el partido sin reserva alguna.
Lo que gana España sin un ‘nueve’, posesión, control, defensa con el balón, lo pierde en capacidad de remate. Así, las aventuras de Jordi Alba por la banda izquierda fueron casi inútiles por la falta de un rematador claro.
Pero, qué curioso, la España de los bajitos encontró su primer gol en un saque de esquina mal defendido por los fornidos franceses. A los 26 minutos, Xavi lanzó el córner, Ramos remató al palo, Busquets persigió el rechazo, el balón acabó de nuevo en Ramos y el central mandó a la red.
Mayor carga ofensiva
El cuadro visitante intentó hacer más cosas ofensivas tras el gol y Benzema aprovechó un despiste de Busquets para usar su zurda, pero se encontró la respuesta de Casillas, quien puso una mano dura abajo.
España encontró la reacción cuando Del Bosque ordenó a Pedro que ocupase la banda izquierda y el jugador del Barcelona fue un demonio por ese costado. Los locales pudieron aumentar su cuenta tras un gol mal anulado al francés Ménez por un fuera de juego que no fue tal. A los 41 minutos, Koscielny arrolló a Pedro como un bisonte y Cesc pidió lanzar, saltándose la autoridad de Xabi Alonso. El catalán tiró mal y Hugo Lloris paró. Fue la jugada clave.
La ‘roja’ se fue al descanso con una posesión del 72 por ciento, pero con el partido abierto. ¡Y de qué manera! Del Bosque había perdido a David Silva en los primeros minutos de la contienda y en el comienzo del segundo se quedó sin Arbeloa también por lesión muscular. Por su parte, Francia ofreció la respuesta que se espera de un equipo que quiere volver a ser grande.
La selección gala creció en la medida que Ribery y Benzema se echaron al equipo a sus espaldas. El partido se convirtió en un espectáculo vibrante, con España sufriendo como hacía tiempo.
Del Bosque reaccionó con una sorpresa. Dio la impresión de que el equipo necesitaba un soporte en la medular, quizá Javi Martínez, pero entró Torres en medio del clamor del Vicente Calderón, aunque su aportación fue nula.
España, extenuada, sufrió una enormidad para contener los ataques de una gran Francia, que validó su dominio con un tanto en el descuento. Juanfran, sustituto de Arbaloa, cometió un error clamoroso, Ribery centró y Giroud remató de cabeza a la red. Fue lo justo.
Otros resultados
Alemania-Suecia 4-4
Bielorrusia-Georgia 2-0
Israel-Luxemburgo 3-0
Italia-Dinamarca 3-1
Rumanía-Holanda 1-4
