El presidente del Colegio de Médicos, Enrique Gilabert aclaró que el impacto del coronavirus en Segovia fue “extremo”, ya que, según sus palabras, la provincia es una de las más afectadas a nivel autonómico y también a nivel nacional.
Gilabert, en una entrevista concedida a Radio Segovia, recordó que los datos por coronavirus que se están dando en Segovia son muy abultados para su poca población y aclara que el brote en Segovia está siendo más grave que en otros territorios.
El presidente del Colegio de Médicos recordó que parar el virus “es una labor de todos”, ya que todos los ciudadanos deben ser conscientes de la situación y cumplir con las normas que se impongan desde la autoridad sanitaria.
De este modo, Gilabert aclaró que el coronavirus “está en la calle”, ya que aunque la provincia está obteniendo mejores cifras que las registradas en días anteriores, la enfermedad todavía no está erradicada y “se podría reproducir”.
Para conseguir esta no reproducción, Gilabert consideró clave cuatro preceptos: mantener de forma rigurosa los dos metros de distancia, desinfectar con hidrogel y no tocarse la cara, el uso global de la mascarilla y establecer estrategias concretas para proteger a las personas mayores.
También consideró necesario realizar un mayor número de test a la ciudadanía, ya que según sus palabras “se necesita test para casi toda la población (provincial)”. “Es fundamental las pruebas de detección” para acabar con el virus, consideró.
Sobre los recursos disponibles en los hospitales, el presidente del Colegio de Médicos señaló que “vino ayuda, pero vino tarde”, en referencia a la falta de equipo que en las primeras fases de la pandemia encontró los servicios sanitarios para contar con equipo adecuado.
Por último, quiso destacar el trabajo de los sanitarios segovianos durante estos dos meses de lucha, y agradeció su “respuesta tremenda”. Por último recordó al personal fallecido durante la crisis, entre ellos, a la celadora del Hospital General, Marisól Sacristán.
