Pau Gasol, jugador de la selección española, reconoció ayer, tras la primera semana de concentración, que el equipo tiene «profundidad de banquillo», pero que «hay que buscar el equilibrio».
«Tenemos calidad en todas las posiciones. Somos un conjunto con profundidad de banquillo, pero hay que buscar el equilibrio en el juego, y en eso estamos».
«El nivel de los entrenamientos está siendo muy alto. Hay gente muy buena, de altísima calidad y con ganas. Estamos intentando asimilar lo que el entrenador quiere que hagamos, pero las sensaciones son positivas, aunque debemos ir poco a poco», añadió.
Este año, con la llegada de Serge Ibaka y la vuelta del propio Pau, más la continuidad de Marc Gasol y Felipe Reyes, el juego interior de la selección se presenta como uno de los más potentes de siempre. «Todos sabemos jugar a esto y vamos cogiendo nuestra posición. Todos son grandes nombres y cada uno aporta una cosa distinta».
El ala-pívot de los Lakers también habló sobre las ausencias de Álex Mumbrú y Jorge Garbajosa. «Aquí estamos 15 de los mejores jugadores nacionales y, por extensión, se puede añadir que a nivel internacional. Además, por detrás viene gente con ganas y que pueden hacer otras cosas».
La situación en la NBA no quita el sueño al internacional, aunque está perfectamente informado de todo cuanto acontece. «Esto es una negociación larga y cada parte juega sus cartas. A los jugadores nos toca ahora aguantar el tirón y mantener nuestra posición, es nuestro interés y en el de las generaciones que vengan», matizó.
Volviendo a la selección, destacó que están deseando comenzar los amistosos para ver si el trabajo va por el buen camino. «Tenemos ganas de comenzar a jugar, de que llegue el primer partido contra Francia. Será un buen test para empezar. Un rival de gran nivel y uno de los aspirantes al título».
El Europeo tendrá 24 equipos y el cierre de la NBA facilita que muchos jugadores puedan estar en la competición, lo que hará que el nivel sea muy alto. «Puede ser el Eurobasket más difícil de los últimos años. Debemos ir poco a poco, sobre todo teniendo en cuenta el difícil grupo que tendremos en la primera fase», comentó.
La posibilidad de jugar con su hermano Marc en el mismo quinteto también fue comentada por Pau. «Es un arma que hay que explorar en todos sus extremos y ver cual es su productividad. Somos una pareja con una gran envergadura y calidad, aunque también podemos tener alguna debilidad en defensa, pero creo que lo positivo puede superar en mucho a lo negativo», observó.
En cuanto a la posibilidad de jugar de cuatro o de cinco, la estrella de Los Ángeles Lakers no cierra ninguna puerta. «Me gusta la versatilidad y mi calidad me lo permite. En el baloncesto FIBA quizá sea más un cinco, pero me siento cómodo en las dos posiciones y me gusta salir a tirar y atacar de frente al aro para aprovechar mis cualidades, pero será el técnico el que decida», concluyó.
