Así lo han informado hoy fuentes de la Audiencia Nacional, que han señalado que Garzón recibió el pasado día 6 una carta de Moreno Ocampo en la que le invitaba a «asistir» a su Fiscalía como consultor externo por un periodo de siete meses para contar con su experiencia en la investigación de crímenes organizados y masivos.
El juez ha pedido hoy mismo al órgano de gobierno de los jueces que le declare en situación de servicios especiales, solicitud que será estudiada mañana por la Comisión Permanente de ese órgano, han informado fuentes del CGPJ.
Antes de hacer esa petición, Garzón ha informado al presidente de la Audiencia Nacional, Ángel Juanes, que ha dado su visto bueno al traslado.
De acordarse la incorporación del magistrado al TPI, ésta sería inmediata y el juez trabajaría en la ciudad holandesa de La Haya, aunque Moreno Ocampo ya le ha comunicado que eventualmente podría desplazarse a lugares como Congo, Uganda o Colombia, donde este tribunal tiene investigaciones abiertas.
La situación de servicios especiales es asimilable a una excedencia, con la diferencia de que no se pierde el destino y no hay que volver a concursar.
En cualquier caso, la Comisión Permanente deberá analizar si el cargo al que opta Garzón figura en el catálogo de puestos internacionales que dan derecho a la declaración de servicios especiales.
Estar en esa situación, han explicado fuentes del CGPJ, no implica modificación alguna en el estatus del juez, que seguirá siendo titular de su Juzgado -el Central de Instrucción número 5- y mantendrá la condición de aforado, por lo que las causas que tiene abiertas seguirán tramitándose en el Tribunal Supremo.
Estas fuentes han añadido, sin embargo, que en el caso de que en los próximos días se dicte la apertura de juicio oral contra él por declararse competente para investigar los crímenes del franquismo, no está tan claro que el CGPJ pudiera acordar su suspensión provisional.
