El Colegio de Médicos de Segovia urge realizar una reforma profunda de la red de centros de urgencias de Segovia que podría llevar a reducir el número de sedes a cambio de mejorar la capacidad de atención a los pacientes y de resolución ante situaciones graves de los que quedaran abiertos. “No es una cuestión de cantidad sino de calidad” dijo ayer el presidente del Colegio de Médicos, Juan Manuel Garrote, tras hablar con el delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Javier López-Escobar, sobre los servicios de guardia de Atención Primaria, el cierre de noche de los puntos de atención continuada y la unificación de los centros de urgencias de la capital y del área Segovia Rural “Creemos, —declaró Garrote—que debería haber menos puntos de Atención Continuada pero mejor dotados en recursos profesionales y materiales”.
De esta forma, el Colegio no se opone a la reducción del número de sedes siempre que este movimiento no esté acompañado de recortes de plantilla y se haga en favor de la creación de unos centros “donde la capacidad diagnóstica sea mayor por tener al alcance pruebas complementarias mejores y donde, al menos, haya dos médicos y dos enfermeros para que el centro de referencia de la urgencia no quede nunca solo y que ante situaciones muy graves puedan apoyarse; eso sería dar una calidad adecuada a la urgencia”. Juan Manuel Garrote sabe que la posición del Colegio de Médicos desagrada a muchos alcaldes pero defiende que “lo que es inadmisible es que en una zona como la de Cantalejo se quede un médico solo para hacer la guardia”.
La posición del Colegio de Médicos se mantiene, pero con matices, en el caso concreto de la unificación del Servicio de Urgencias de Atención Primaria (SUAP), que atiende a la capital segoviana, con el Punto de Atención Continuada (PAC) de la zona «Segovia rural», que da cobertura al alfoz y a varios núcleos más de la provincia. La organización colegial acepta unir los centros para ganar eficacia pero considera que reducir recursos humanos “sería un error” que dañaría a la población y a los profesionales. “Por un ahorro mínimo se haría un daño grave a la capa más desfavorecida de la profesión, los sanitarios más jóvenes” declaró Garrote que tampoco ve aceptable que se “utilice el mismo personal para la urgencia urbana que para rural” porque entiende que hay diferencias significativas en la población de estos ámbitos.
Según el presidente del Colegio de Médicos, el delegado territorial de la Junta le ha indicado que la Administración va a hacer una evaluación continua de la actividad que se realice en el centro de San Lorenzo, que surge de la unificación, para revisar la adecuación de los recursos disponibles.
