La experiencia acumulada a lo largo de más de doce años en puestos de gestión en el mundo universitario, hace que Juan José Garcillán García (Valladolid 10/12/1963) inicie su mandato como vicerrector del campus María Zambrano con temple y mesura, sabiendo que las grandes decisiones “no se pueden tomar de un día para otro” para no cometer errores que dificulten la gestión en perjuicio de todos, pero también con la ilusión, la responsabilidad y el espíritu de trabajo de quien quiere afianzar una institución en la que cree a ojos cerrados porque “solo trae beneficios para Segovia y Castilla y León”, según comenta el doctor en Ciencias Económicas.
Esta combinación de prudencia y empeño marcará el camino de Juan José Garcillán para conseguir terminar la construcción del campus María Zambrano. Un objetivo irrenunciable al que ha puesto fecha. Cree que “esperar más de tres años para iniciar las obras es excesivo” y asegura que esta es la opinión unánime de los decanos de las facultades y del director de escuela del campus de Segovia. “La comunidad universitaria demanda la construcción de una segunda fase; es también el sentir mayoritario de la sociedad segoviana pero la duda está en cómo abordar esa segunda fase” declara el vicerrector que busca “soluciones imaginativas” en el despacho desde el que se ve el solar yermo donde desde hace años está previsto levantar la mitad del complejo universitario.
De momento, Garcillán está actuando como correa de transmisión. Así explica que el rector de la Universidad de Valladolid, el segoviano Daniel Miguel, le ha trasmitido que “está abierto a cualquier posibilidad consensuada desde el campus de Segovia”. El mensaje ha sido trasladado a los directores de los centros del ‘María Zambrano’ en una reunión celebrada la pasada semana en la que se puso de manifiesto “el sentir unánime de que es preferible abordar íntegramente la segunda fase, siempre y cuando —, remarca estas palabras Garcillán— no suponga una dilatación excesiva en el tiempo, en cuyo caso habría que valorar la segunda alternativa”. Esta segunda opción fue la impulsada hace un año por el rectorado anterior para ejecutar por subfases, edificio a edificio, las instalaciones que faltan.
El plazo de tiempo marcado para ver a las máquinas trabajando en el solar de Coronel Rexach es de tres años, dando un margen “realista” para cerrar presupuesto y tramitaciones previas. Y como el reloj ha empezado a correr, Garcillán García tiene programada una visita del nuevo vicerrector de Infraestructuras a Segovia, Luis Manuel Navas, y una ronda por las instituciones segovianas en las que el vicerrector se presentará ante las autoridades y aprovechará para conocer cual es su voluntad y nivel de colaboración en el proyecto de obras. “La aportación del campus es incuestionable; el dinamismo social, cultural, económico… que da el ‘María Zambrano’ a Segovia es motivo suficiente para merecer la conclusión de las instalaciones” explica Garcillán esbozando el mensaje que reiterará en las instituciones locales y provinciales donde además mostrará que “tener aquí un campus finalizado y plenamente operativo también tiene repercusión en Castilla y León.”
El trayecto incluye acciones ante la Junta de Castilla y León, la administración que tiene el compromiso de financiar las obras con una partida finalista de la que todavía quedaría por invertir unos doce millones de euros. Ante el desiderátum de completar el campus sin aumentar la espera, el vicerrector estaría dispuesto a “hacer ciertas renuncias” sobre el proyecto original diseñado por los arquitectos José Ignacio Linazasoro y Ricardo Sánchez. “Puede que haya que replantearse el coste de las obras para hacer que el presupuesto baje, sin tocar las características básicas”, apunta el representante de la Universidad de Valladolid.
Otros temas prioritario para el nuevo vicerrector son mantener un fuerte ingreso de estudiantes, que el año pasado se cifró en 2.670 matrículas, fortalecer la oferta de estudios que el próximo curso reunirá 14 titulaciones, entre grados, programas conjuntos y másteres, y potenciar las relaciones entre el núcleo central de la UVa en Valladolid y el campus de Segovia.
Valladolid-Segovia
Garcillán asegura que entre el profesorado, el alumnado y el personal de administración y servicios de Segovia es más fuerte el espíritu de pertenencia al campus María Zambrano que a la Universidad de Valladolid, pero entiende que esta fuerte identidad no “debe predisponernos negativamente ante nuestra propia institución” y menos frenar las relaciones.
Para intensificarlas se está manejando la posibilidad de recuperar el “consejo asesor de campus”, un órgano que fue puesto en marcha con el vicerrector Jesús Nieto y en el que tenían cabida todos los estamentos de la comunidad universitaria segoviana. El consejo de campus daría fuerza al vicerrector para trasladar las inquietudes y propuestas que hay en el ‘María Zambrano’ hacia el Rectorado y los órganos centrales de Valladolid y para hacerlo en la dirección contraria, según apunta Juan José Garcillán, quien en el discurso de toma de posesión que leyó el día 18 de junio se comprometió a “actuar como eje de transmisión entre Segovia y Valladolid”.