Amparado por 27 de años de experiencia como miembro de la Universidad de Valladolid (UVa) y con la doble perspectiva de la relación “no siempre bien comprendida” entre el gobierno y los servicios centrales de la institución académica y el Campus de Segovia, el nuevo vicerrector de la sede segoviana, Juan José Garcillán, tomó ayer posesión de su cargo con el objetivo de actuar como “eje de transmisión” entre el centro segoviano y Valladolid.
La trayectoria profesional de Garcillán justifica este objetivo. Durante el discurso en su toma de posesión en el ágora del Campus María Zambrano, donde es profesor titular, el doctor en Ciencias Económicas, recordó que la mitad de sus años de docencia los ha desempeñado en Valladolid y la otra mitad, en Segovia.
De hecho, Garcillán (Valladolid, 1963) pertenece al campus segoviano desde el inicio del proceso de integración de las titulaciones del Colegio Universitario “Domingo de Soto”, y ocupó puestos de responsabilidad en su organización y gestión durante doce años.
Por eso, dirigiéndose a sus compañeros de Campus, planteó su apuesta por la retroalimentación de un “sistema social y dinámico complejo”. Recordó que “para que nuestro campus prospere no debemos pensar únicamente en ‘lo nuestro’. Deberíamos concienciarnos de que no somos enemigos ni constituimos castas en la estructura de nuestra universidad”.
Así, invitó a los diferentes departamentos a plantear sugerencias e inquietudes, en aras de lograr una universidad pública “abierta, transparente, dinámica y de calidad”y se comprometió a “argumentar sin tapujos el porqué” en caso de descartar alguna petición.
Aprovechó la presencia de una amplia representación institucional para declarar otro objetivo prioritario en su gestión: reivindicar la conclusión del proyecto completo del edificio y apeló a “su sensibilidad para encontrar soluciones imaginativas que nos permitan capear el temporal”.
De la misma forma, Garcillán pidió un poco de tiempo para analizar el estado del Campus y establecer prioridades, aunque sí anunció que apostará por potenciar las líneas de investigación y pidió a la ciudad que ponga en valor que “es universitaria”.
ÍNTIMO Y PERSONAL
El capítulo de agradecimientos ocupó el inicio y cierre del discurso de Garcillán. En primer lugar dedicó unas palabras a sus antecesores, por “su empeño en superar las adversidades”, refiriéndose al fallecido Santiago Hidalgo, a Jesús Nieto —presente entre el público del ágora— y a José Vicente Álvarez, el vicerrector saliente, del que destacó “su elegancia y generosidad en el proceso de traspaso del cargo”. Tampoco se olvidó del nuevo rector, Daniel Miguel, al que prometió “no escatimar ganas y fuerzas” para defender su proyecto.
Las últimas palabras de su alocución se las dedicó a sus padres, “dos modestos segovianos que se vieron obligados a emigrar e iniciar una vida con limitaciones y apreturas” y, a pesar de ello, le proporcionaron el acceso a los estudios universitarios. Según el profesor de la UVa, de ellos aprendió valores que “marcaron mi vida y tienen más valor: el respeto al prójimo, la humildad y el sentido del esfuerzo y el sacrificio”, dijo.
Garcillán fue secretario de la Comisión Gestora de la Facultad de Ciencias Sociales, Jurídicas y de la Comunicación, vicedecano de la misma Facultad entre 2004 y 2006, para pasar después a ocupar el puesto de decano hasta junio de 2012.
Así, consciente de la implicación que supone el nuevo cargo, Garcillán pidió “perdón por adelantado” a su esposa porque “tendrá que soportar mi desasosiego, muchos momentos de soledad y adaptar su agenda a la de nuestra institución”.
