A las seis de la tarde de hoy la Gimnástica Segoviana saltará al campo de La Albuera para medirse ante el Atlético Astorga en el encuentro correspondiente a la trigésimo tercera jornada de Liga, a tan sólo seis del final de la competición regular que puede coronar al conjunto azulgrana como campeón del grupo octavo.
Pero para que eso llegue aún hay que sumar varias victorias más, y la de esta tarde tiene su importancia, ya que frente al equipo gimnástico se situará un Atlético Astorga que a pesar de estar clasificado en mitad de la tabla presenta números de gran equipo jugando como visitante, con sólo cuatro partidos perdidos. Ni Burgos en El Plantío, ni Arandina en El Montecillo, ni Ávila en el Adolfo Suárez han podido con el conjunto que ahora entrena Simón Pérez, que en la pasada jornada de Liga hizo sudar tinta china al Villaralbo, que sólo pudo derrotarle con un gol en el tiempo de descuento.
Claro que, si de números se trata, los del líder del grupo obligan a todos los rivales a llegar a La Albuera con un cierto respeto. Puede que últimamente la Segoviana no esté haciendo buenos encuentros en casa, pero sólo Ponferradina B y Arandina han conseguido “hincarle el diente” a los tres puntos en el municipal segoviano, y lo que ahora importa (y mucho) es conseguir un marcador positivo para hacer inútil el esfuerzo tanto de Burgos como de Villaralbo para enjugar la diferencia que con ellos marca el primer clasificado.
La baja de Anel obligará a Paco Maroto a modificar la pareja de mediocentros. No hay otro futbolista con las características del arevalense para esa posición, toda vez que Roberto continúa con su proceso de recuperación, por lo que todo apunta a que de nuevo será Maikel quien acompañe a Ricardo en la zona de creación, con Ramsés apoyándole en la banda derecha, y Rubén pasando al interior zurdo. El resto del equipo bien podría ser el que salió de inicio en el encuentro frente a Los Gatos de Íscar. Lo que funciona no se toca, o eso dicen.
Con el césped del campo de La Albuera mejorando, pero sin estar todavía en las mejores condiciones posibles, la Segoviana jugará con un lógico objetivo principal, el de conseguir la victoria, y otro secundario como es que tanto Pablo como Chus no sean amonestados para que puedan estar disponibles de cara al partido de la siguiente jornada con la Cebrereña, que se adapta perfectamente a las condiciones de ambos. Como dice Maroto, “dos victorias ahora nos harían prácticamente inaccesibles”. Pues a conseguirlo.
