El presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció ayer que el grupo de los 7 (Estados Unidos, Alemania, Francia, Canadá, Reino Unido, Japón e Italia) conseguió alcanzar una declaración conjunta sobre comercio a pesar de las tensiones con Washington, según ha hecho saber desde la ciudad canadiense de Charlevoix (Quebec).
El mandatario se apresuró a matizar que la declaración, de publicación inminente, “se trata de un primer paso que no va a resolver todo” de golpe.
“Este acuerdo es una buena noticia y marca un deseo colectivo de estabilizar las cosas”, ha declarado Macron a los periodistas.
“Sin embargo, no considero que con una declaración se obtenga todo y es obvio que tendremos en las próximas semanas, los próximos meses, para seguir trabajando”, añadió.
Macron se ha comprometido a seguir trabajando sobre la cuestión comercial, punto de fricción entre Estados Unidos y el resto de los integrantes del grupo, en los próximos meses.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, avisó al resto de los integrantes del G-7 (Alemania, Canadá, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) de que cualquier medida de respuesta que preparen contra las políticas comerciales de Washington “será un error”.
“No culpo a los líderes del G-7, pero los acuerdos comerciales son injustos y se han estado aprovechando durante décadas y décadas de Estados Unidos”, aseguró durante su rueda de prensa final tras la cumbre celebrada en la localidad canadiense de Charlevoix.
“Y como contraataquen, van a cometer un error. Nosotros tenemos un enorme déficit comercial”, ha asegurado Trump. “Hacen muchos más negocios con nosotros que nosotros con ellos. Y si otros países siguen reduciendo sus tarifas, dejaremos de hacer negocios con ellos. En este sentido, nosotros saldríamos ganando”, manifestó.
Vuelta del G-8
Además, el presidente de EEUU, solicitó este sábado la restauración del antiguo grupo G-8 con la reincorporación de Rusia, expulsada tras la incorporación de Crimea en 2014 y su participación en el conflicto en el este de Ucrania.
“Creo que eso sería bueno y para el mundo, y para Rusia, y para EEUU, para todos los países del G-7”, aseveró Trump desde la rueda de prensa con la que zanjó su participación en la cumbre junto a Alemania, Francia, Canadá, Reino Unido, Japón e Italia en la localidad canadiense de Charlevoix.
“Creo que el G-8 sería mejor y el regreso de Rusia resultaría oportuno, buscamos la paz en todo el mundo, no jugar a jueguecitos. Creo que sería bueno para todos”, destacó el mandatario, quien precisó que a algunos países miembros “les gusta la idea del retorno de Rusia”, si bien es un tema que se discutió de manera extraoficial.
El formato del G-8 existía desde 1998, pero después de la incorporación de Crimea a Rusia en 2014. En junio de aquel año, los miembros del Grupo tomaron la decisión de no ir a la cumbre que tenía que celebrarse en la ciudad rusa de Sochi y se reunieron en Bruselas en ausencia de Rusia.
Italia
Por su parte, el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, a expresado ayer su confianza en que Rusia se reincorpore cuanto antes al actual G-7 tras su salida hace cuatro años en respuesta a la anexión de Crimea durante el conflicto en el este de Ucrania, aunque ha precisado que debería mantenerse la actual política de sanciones.
“Resulta inapropiado para todos tener a Rusia aislada, tomando en consideración el papel clave que desempeña en las crisis geopolíticas más delicadas. Italia espera que el formato del G8 se restablezca e incluya a Rusia como antes”, aseveró.
Conte agregó que durante las consultas del G7 también se examió la ideade levantar las sanciones impuestas a Rusia, pero a la vez ha subrayado que no se trata de una cuestión de días.
“Recuerdo que este sistema está vinculado con los acuerdos de Minsk (encaminados a poner fin al conflicto en el este de Ucrania), que todavía están en la etapa de implementación, y para lograr este resultado necesitamos más tiempo”, ha añadido en comentarios recogidos por la agencia oficial de noticias rusa, RIA Novosti.
